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Blog El atril

Fray Antonio Praena Segura, OP

de Fray Antonio Praena Segura, OP
Sobre el autor

14
Nov
2012
Amor bajo el espino blanco
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“Amor bajo el espino blanco” es la última película de Zhang Yimou estrenada en España.

 

 

Vuelve en ella el mejor cine de este singular artista tras algunas experiencias comerciales -no por ello de menor calidad- y olímpicas –dirigió para el gobierno chino la ceremonia de apertura de Pekín 2008-.

 

Sabemos de los graves problemas de censura que Yimou sufrió por parte del partido comunista antes de que este, como parte de sus reformas políticas, urdiera finalmente tenerlo como aliado antes que como enemigo.

 

Sus películas reivindicaban el valor de la persona individual frente a la homogeneización que, en profundidad, era una de las consecuencias del maoísmo para el que es más importante la consecución de un ideal colectivo que la individualidad personal y que, por tanto, daba por bueno el sacrificio de un hombre concreto si las condiciones históricas y revolucionarias lo exigían.

 

Frente a ello, Zimou daba todo el protagonismo a los rostros concretos y olvidados de la China más pobre y alejada de las estructuras del poder. Los campesinos y su hambre, los maestros rurales sin tiza ni papel o las niñas innecesarias según las políticas demográficas llevaban sobre sus hombros la carga de la historia nunca contada.

 

Yimou rescataba junto a ellos el valor de las cosas más pequeñas. No sabemos cómo lo conseguía pero elevaba a símbolo un trozo de pan, un resto de tiza, un pequeño cuenco roto y recompuesto varias veces.

 

Con letra minúscula levantaba relatos incontestables precisamente por su ausencia de pretensiones mayúsculas. Y en ello un factor fundamental era la poesía, la delicadeza rozando la debilidad y a punto de fractura que siempre emanaba de cada plano. Podía filmar un charco y era bello, unas manos ancianísimas y daban ganas de besarlas.

 

En “Amor bajo el espino blanco” retoma el mejor Yimou. Los planes de homogeneización siempre se rompen cuando alguien ama contracorriente. Una pequeña historia de amor encierra en su ausencia de soflama toda la dignidad de la persona. Tan sólo es necesario que alguien mire limpiamente dejándose mirar por las cosas. Que alguien espere.

 

Zhang Yimou sabe mostrar mejor que nadie las cosas que no pueden mirarse.

 

 


 

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6
Nov
2012
Manuel Broullón
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Mi primer encuentro con Manuel Broullón no pasó de ser fortuito. Presentaba libro en Sevilla y Ángel le había avisado para que se pasara. Vi a un chico hacer fotos por la sala y poco más. Al cabo de unos días enviaron esas fotos y parecía que su autor había captado con su cámara mucho del misterio de los poemas que se estaban leyendo.

 

 

Después de algunas conversaciones a distancia, Manuel ha visitado Granada y vamos a trabajar en un proyecto conjunto.

 

Me sorprende el talento con que mira. En el making-off que colgamos aquí habla varias veces de escribir con la cámara. Escribir con la cámara es contar la realidad -aunque en el cine que él prefiere no se trata de contar sino de captar- con el movimiento o la quietud, con el punto de mira o el desenfoque, con la velocidad o la lentitud, con la distancia o la cercanía, con lo que se oculta o se muestra...

 

He encontrado muchas similitudes entre la manera en que Broullón entiende el cine y la forma en que aparece un poema y se deja escribir. Ver y escribir son analógicos en este caso. Es algo que se aprende pero –cuanto más pasa el tiempo más convencido estoy de ello- tiene un componente innato en el que reside el talento del autor.

 

Manuel tiene ese talento innato e inmenso. Basta contemplar unos fotogramas de cualquiera de sus cortos para descubrir que hay más de lo que hay. Su arte está en decir y en dejar en eso que dice un inmenso hueco que es el misterio y que es lo que importa en arte, lo que queda, pero que no quedaría ahí si la cámara hubiera estado en otras manos.

 

Sustentado por un inteligente y bien medido guión firmado por Ángel Fariña, Manuel Broullón estrena ahora “Lo conocido por conocer”. Y es muy valiente, muy valiente que un joven director con un futuro brillante por delante se detenga a captar algo tan inasible, contracultural y poco comercial como la vocación religiosa. Lo felicito y me uno a su coraje, esperando ya ansioso el día de rodar en Granada.

 

 

MAKING OFF "Lo conocido por conocer" from Manu Broullón on Vimeo.

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1
Nov
2012
Los justos
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El festivo de Todos los Santos es un día en que muchos aprovechan para visitar el cementerio y adecentar el lugar donde descansan los restos de los suyos. Sin duda porque al día siguiente es el día de todos los difuntos. Pero, si bien entre nuestros difuntos hay seres que posiblemente llevaron una vida anónimamente santa, el día de Todos los Santos es una fiesta que nos recuerda el paradigma de la verdadera santidad, la santidad según Jesucristo.

 

 

Y es necesario recordarlo festivamente, porque, si hay una palabra que ha desgastado y deformado su significado, esa es la palabra “santidad”. Me alegra por ello que el Evangelio de este día sea el de las Bienaventuranzas. No puede ser distinto y otro el camino de la felicidad humana del camino de la felicidad que Dios desea para el hombre. Felices, bienaventurados, los pobres en el espíritu, los limpios de corazón, los que construyen la paz, los perseguidos por la justicia injusta, los que lloran y aun así -o quizá por ello- son capaces de compasión…

 

Y es que el paso del tiempo ha cargado el ideal de santidad de connotaciones que desvían la atención de su esencia. Nada de excéntricas manifestaciones, fríos comportamientos, impasibles reacciones, inalcanzables vidas, tristes perfiles, ñoñas vidas, almidonadas aventuras. Un santo triste es un triste santo. La gracia perfecciona la naturaleza humana sin desnaturalizarla ni deshumanizarla. La santidad está al alcance y es entre nosotros, para el obrero, para el político, para el estudiante, el deportista, la escritora, la gótica y el existencialista… O es una llamada a la plenitud o no es nada.

 

Hay muchos santos anónimos que anónimamente sostienen con su bondad, su sacrificio, su justicia, su esperanza y su alegría este mundo.

 

Y como este blog va de arte y esas rarezas, digámoslo con un poema pagano. De Borges. Casi nada!

 


Un hombre que cultiva su jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El ceramista que premedita un color y una forma.
El tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada.
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.
EI que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.

J. L. Borges

 

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28
Oct
2012
Misericordia veritatis
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En una de las homilías del pasado encuentro europeo de regentes de estudio el predicador nos narró la historia siguiente:

 

 

Un día el obispo del lugar se dirigió a un monasterio. Habló con la priora y le expuso la necesidad que tenía de que una de las hermanas se dedicara a anunciar el Evangelio. “Señor obispo, nosotras somos contemplativas. No salimos de aquí y no sabemos hablar en público”. El obispo insistió, porque la situación era apremiante.

 

La comunidad se reunió y eligió a una hermana para predicar el Evangelio. Le asignaron el oficio más humilde. En realidad la hicieron pasar por todos los oficios. Fue portera, tornera, enfermera, sacristana, cocinera, procuradora…

 

Tras un tiempo decidieron que era conveniente enviarla a estudiar. Con la bendición de las hermanas partió a la universidad en donde realizó el cursus apropiado al caso. Estudió filosofía, artes y teología. Se esforzó en comprender, someter las cosas que creía al análisis de la razón desmontando sus razones propias para volver a levantarlas desde diversos puntos de vista. Volvió un día. Pero, ante el capítulo monástico reunido, la hermana manifestó que aún no se sentía preparada para predicar.

 

La comunidad entonces la envió de nuevo a completar su preparación. Esta vez la monja vivió en la calle, fue mendiga, sintecho, parada… Durmió en casas de acogida, comió en comedores sociales en compañía de perroflautas. Convivió con prostitutas, drogadictos, alcohólicos. Lloró, sufrió, sintió vergüenza. Contrajo el sida. Le lamieron los perros las heridas. Envejeció de pronto varios siglos.

 

Volvió a su monasterio y entonces sí, consideró que ya estaba preparada para hablar de Dios.

 

 


La historia es muy hermosa y muestra por sí misma sus implicaciones. Pero, pasados unos días desde el momento en que la escuché, me pregunto cuál sería nuestra reacción ante una situación similar. Qué tipo de comentarios harían algunas hermanas ante la monja que vuelve de ese modo al monasterio. Qué opinión le merecería al obispo.

 

Ante mis dudas, tan sólo la certeza de que a Dios esto le parecería bien me devuelve la paz.

 

 

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23
Oct
2012
La inspiración y sus argucias
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Llena de pájaros está la vida esta mañana de septiembre. He soñado con ellos, he volado con ellos hasta detrás de las fronteras que dividen la vida de la muerte. Y he visto a mis antepasados. Están bien, están muy bien, están felices. Me han dicho que me esperan y ya no tengo miedo. Porque después de haber volado con los pájaros -y esto no es sólo una metáfora: yo he volado con ellos-, morir sólo es cuestión de domicilio. Y he escrito en sueños un poema, quizás este poema que me dice quién soy. Ahora lo sé: un pájaro feliz entre las manos de tantos como quiero y hasta en manos de quienes nunca me quisieron. Vivir es sólo eso. Volar sin más razones

 

que el gozo de volar.

 

Es extraña la inspiración. En cierto modo inexplicable, aunque a veces, como hoy, descubra sus argucias. Sí: sé cómo ha funcionado esta vez. Lo resumiría diciendo que un cúmulo de momentos sencillos pero plenos se ha confabulado de manera diferente a cualquier otra lógica gracias al trastorno del sueño.

 

Verán: anoche me acosté bien pasadas las cuatro de la mañana –nada de juerga: trabajo de pasillo y vigilancia nocturna no desprovista de alguna anécdota graciosa-. A las ocho de la mañana estaba despierto con un vaso repleto de café entre las manos. He meditado un salmo que describía las maravillas del cosmos creado por Yahvé y un pasaje del Evangelio que hablaba del Espíritu Santo. Dado mi estado irracional, me he encomendado a él.

 

En el claroscuro gótico de la iglesia, arrodillada en un banco, he visto de repente a lo lejos una vieja amiga que marchó a la India en busca de paz y sabiduría y que hacía años que había dejado de creer en el Dios cristiano. He ido hacia ella, la he buscado y ya no estaba. Así es que he pensado que o bien la he confundido o bien mi cerebro ha comenzado a mezclar la realidad y la ficción.

 

Al volver a mi habitación el mensaje de otra amiga me citaba a tomar otro café. Estaba tan cansado que hemos compartido a tumba abierta nuestras últimas alegrías y tristezas. Me ha acompañado de vuelta al convento para recoger un libro y hemos estado largos minutos escuchando la suavidad de la lluvia sobre los magnolios del claustro y el suave revoloteo de los pájaros. “Recordaré este momento –ha dicho al despedirse- la próxima vez que tenga que interpretar a un personaje tierno”. Es actriz.

 

He vuelto a mi ordenador y, como era de esperar, me he quedado dormido en la butaca. Me ha despertado el teléfono. Pero al ir a responder se ha cortado. Y mis manos se han ido al cuaderno porque veía claro un poema que lo mezclaba todo. Es la primera vez que sorprendo a la inspiración haciendo su trabajo.

 

 

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23
Sep
2012
Si llovieran estrellas
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Es una iniciativa más que sugerente y esta es su segunda edición. El Real Monasterio de Santo Tomás, el histórico y más que hermoso convento de los dominicos en Ávila, ha dado cabida al arte contemporáneo.

 

 

La exposición, titulada “Si llovieran estrellas”, ocupa las galerías y el patio del Claustro del Silencio. La muestra parte de la estrella como símbolo del espíritu humano. Ésta centra la mirada del espectador y es la parte positiva, la luz y la libertad frente a lo negativo y lo oscuro.

 

 

No por su lejanía las estrellas son ajenas a la vida de los seres humanos. De entrada, como señala Göran Pilbratt, de la Agencia Espacial Europea, “estamos hechos de la misma materia que vemos en la formación de estrellas y planetas”.

 

 

La estrella ha sido un elemento continuamente presente en la tradición artística, desde Van Gogh a Miró. Es símbolo de nuestros sueños personales. Una estrella sobre la frente marca la iconología de aquellos santos que, como Domingo de Guzmán, irradiaban desde la claridad de su frente y de su mirada una luz especial. Así lo describen las crónicas de sus contemporáneos.

 

 

Pero también son las estrellas un lugar colectivo, pasando a la emblemática universal como símbolo del ejército espiritual que lucha contra el mal.

 

 

Recomiendo esta exposición. Su integración en el Monasterio es misteriosa. Las sutiles y poéticas esculturas de mimbre se funden con la luz de las arcadas góticas. Parecen ascender, buscar un lugar entre las nervaduras. Pero, a la vez, revelan un nuevo punto de vista desde el que mirar la piedra entrelazada de las bóvedas que, así, se nos presentan como constelaciones.

 

 

Aunque a alguien pudiera parecer una mezcla extraña, la exposición parece sentirse cómoda en el monasterio y éste con ella. Nuestros conventos han sido siempre hogares de cultura y, cómo no, la cultura del siglo XXI no le es ajena a estos viejos muros ni a sus habitantes.

 

 

La he disfrutado, la he habitado, la he contemplado y ella, esta constelación de estrellas, me ha hecho sentir vivo en un lugar vivo. Me ha recordado que los dominicos, en todo tiempo, nacimos por la luz para la luz.

 


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11
Sep
2012
A los que nunca volvieron a encontrarse
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He estado en Berlín. Llevaba cuaderno y bolígrafos para escribir, pero no he escrito nada. Los museos, las infinitas caminatas, los lugares de la historia –sobre todo esto, los lugares de la historia-, me han tenido la letra oprimida y los ojos asombrados. Sólo al trasbordar en Barcelona llegó apenas un endecasílabo difuso:

 

 

“como si nada hubiera sucedido…”

 

Supongo que esto es como un puñado de semillas que te tragas aún vivas. Poco a poco brotan. Cuando ellas quieren. Como ellas quieren. Y sé que vendrán los poemas, los poemas que se me engendraron en Berlín mientras yo no lo sabía. Las cosas importantes nos ocurren mientras no nos damos cuenta.

 

Confieso que lloré en el Memorial del Holocausto. Que recé el Padre Nuestro en silencio y tenía cada palabra un significado diferente al de otras veces. Allí, de pronto, recordé que cuando era niño se me grabaron en los ojos los montones de cadáveres apilados que mostraban los reportajes de Informe Semanal. Descubrí demasiado pronto la muerte y me hizo un niño adulto antes de tiempo. Un niño raro. Por eso la muerte acompaña cada uno de mis libros. El primero –sin que tampoco me diera cuenta- nació con las fotos de la guerra de los Balcanes. Esa es su clave de lectura, no hay más. 

 

Y luego la mañana en los restos del muro. Sombría. Inmisericorde. Algunos hombres que habían sido tiroteados intentando saltar al Berlín Occidental morían desangrados en tierra de nadie sin que ninguno de los bandos lo recogiera. Así son las guerras frías. Basta decir eso. O no: porque lo que más duele es saber que hay cosas que ya no se pueden arreglar. Que miles de personas jamás pudieron volver a encontrarse nunca. Nunca es una palabra demasiado terrible como para pronunciarla demasiado. Esto ha sido demasiado; fue demasiado lejos y está demasido cerca -en el centro de Occidente-. Demasido ayer mismo. Demasiado en términos absolutos.

 

De vuelta a España encuentro este video. Está, como este post, dedicado a quienes nunca volvieron a encontrarse.

 


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6
Sep
2012
Estrategias de manipulación
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Por estos caminos ciber, el blog de una amiga me descubre otro blog que rescata esta lista de “Estrategias de manipulación” atribuida a Noam Chomsky.

 

 

Las nuevas formas de comunicación, las redes sociales, la inmediatez del WhatsApp, la proliferación de informaciones, blogs de opinión, etc., han hecho que los cambios en nuestra manera de mirar el mundo se vayan produciendo a un ritmo vertiginoso.

 

No estoy de acuerdo, ni de cerca, con todas estas características, pero me han parecido interesantes y dan que pensar. Llama mi atención lo que puede referirse al arte y la cultura. Y es que este verano he tenido ocasión de conocer algún programa televisivo que me ha parecido directamente deleznable. Algo tiene que ver. Por otro lado, en lo que se refiere a la creación artística y poética, me parece que alguna de las siguientes características explica esa proliferación de lo sensiblón, lo impactante, lo emotivo por encima de la reflexión, la comunicación comprensible y el rigor formal.

 

1- LA ESTRATEGIA DE LA DISTRACCIÓN.

El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.

 

2- CREAR PROBLEMAS, Y DESPUÉS OFRECER SOLUCIONES.

Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar.

 

3- LA ESTRATEGIA DE LA GRADUALIDAD.
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

 

4- LA ESTRATEGIA DE DIFERIR.
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. El público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado.

 

5- DIRIGIRSE Al PÚBLICO COMO CRIATURAS DE POCA EDAD.
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante.

 

6- UTILIZAR EL ASPECTO EMOCIONAL MUCHO MÁS QUE LA REFLEXIÓN.
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamiento.

 

7- MANTENER AL PÚBLICO EN LA IGNORANCIA Y LA MEDIOCRIDAD.
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control. La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la mas pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores.

 

8- ESTIMULAR AL PÚBLICO A SER COMPLACIENTE CON LA MEDIOCRIDAD.
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto.

 

9- REFORZAR LA AUTO-CULPABILIDAD.
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción.

 

10- CONOCER A LOS INDIVIDUOS MEJOR DE LO QUE ELLOS MISMOS SE CONOCEN.
Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. Ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos.

 


 

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10
Ago
2012
Ser y amor
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Estos días de verano son propicios para mirar desde una perspectiva distanciada los momentos más significativos del pasado curso.

 

 

Vienen a mi cabeza algunos versos de “Actos de amor” y trato de cerrar ese capítulo poético con un cortafuegos a veces inútil. Se quería allí verso, entre otras influencias, la afirmación de Balthasar según la cual ser y amor son coextensivos. Con cierto desenfado playero, de forma un tanto alucinada por los baños de sol, magullo si es cierto eso de que nuestro ser queda irreversiblemente marcado por el amor. Y como para mí amor es siempre alteridad, me pregunto, sin excesivo rigor, si la vida de los otros cala hasta la esencia de nuestro ser.

 

Más por fortuna que por desgracia concluyo que sí. Unos ejemplos.

 

Nos nacen, no nacemos.

 

En un orden ya personal, mi vida ha quedado determinada, sin retorno, por el nacimiento y el crecimiento de Emmanuel. De alguna forma la trastoca; no en la dirección de un desvío de su órbita, sino en el sentido de llevarla auténticamente a lo que es, a lo que está llamada a ser desde lo que era. Cuidar de él, acompañarlo en la maratón de la vida, empujarlo a su misma e inintercambiable persona, son aspectos que me definen ya. No me son un accidente.

 

Otro ejemplo. La separación de una vida, la imposible recomposición de una relación, permanece en nosotros como por vía negativa, a manera de vacío definidor de lo que somos. Casi casi una ausencia metafísica que se instala en lo que habremos de ser. Porque somos, también, lo que ya jamás será. Algunas ausencias son tan profundas que quedamos convertidos nosotros mismos en una especie de ausencia.

 

En estos ejemplos la vida de los otros es la nuestra. Me atrevería a decir que hasta lo es con intolerable arrogancia, si no fuera porque conceder intolerancia a este aspecto no haría sino instalar en nosotros mismos una intolerancia a nuestra propia realidad. Aparte, claro está, de ser un error, porque nada hay tan hermoso como esa inevitable coexistencia del amor con la esencia que de otro modo no seríamos.

 

Es este el camino de la verdad y la belleza. Encuentra, en cierto modo, un paralelismo con la encarnación, la cual, a su vez, no revela sino la esencia verdadera de Dios: hacerse existencia para los otros porque desde siempre era alteridad. Descubrirlo es la fuente de la paz y de ese motor de creación inagotable que es la costumbre de trato con el misterio.

 

 

 


 

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8
Ago
2012
Imprudencia
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Voy a cometer un acto poéticamente incorrecto. La prudencia literaria aconseja no definirse mucho en lo que a creencias religiosas se refiere: siempre habrá un premio, algún componente en un jurado a quien la mera presencia de Dios en un poemario le eche para atrás. Aunque, por amor a la verdad, he de decir que muchos de los que más sinceramente creen en mi poesía y me alientan a seguir son ateos. También muchos de mis mejores amigos. Agradezco y admiro su verdadera libertad para apostar por un poeta al que alguna vez, por su condición religiosa, se le ha cerrado alguna puerta. Incluso me han animado, porque, por otro lado, mi poética tampoco es muy del agrado de algunas mentes muy tradicionales.

 

 

Y ahora la razón de ello: soy dominico y esto influye directamente en mi forma de afrontar la literatura. Me da una libertad inapreciable, me inserta en una tradición artística y filosófica de continua relación con cualquier forma de saber o creación con la esperanza de que en todas partes se puede encontrar la belleza y la verdad; de que Dios habla en los márgenes, también del arte.

 

Por otro lado no sé si podría, en este tiempo, estar en la iglesia de una forma diferente a mi condición de dominico.

 

En el s. 13 Santo Domingo envió sin miedo a sus apenas seis frailes a las universidades europeas. Un siglo más tarde Tomás de Aquino recibía las condenas de los maestros de París por incorporar la peligrosa filosofía aristotélica. Un siglo después Fr. Angélico pintaba de una manera que no se parecía a nadie. Y así sucesivamente.

 

Hoy, 8 del 8, es la fiesta de Santo Domingo. Le agradezco la valentía de abrir una forma de vida como la que abrió: pobreza, evangelio, amor a los libros, apertura, verdadera vida común en la que todo se comparte, insólita democracia como gobierno. Gracias a Domingo yo he encontrado mi lugar en el mundo y en la Iglesia.

 

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