El atrilhttp://elatril.dominicos.org/Este blog trata diversos temas de la relación arte-religión. Su autor es profesor en Teología y ha publicado varios libros de poesía.esCopyright 2025 Orden de Predicadores. Todos los derechos reservados.Tue, 28 Mar 2023 00:00:00 +020020"LA SATISFACCION DEL DEBER CUMPLIDO" VV.AA. ESDRUJULA, 2023https://elatril.dominicos.org/articulos/la-satisfaccion-del-deber-cumplido/ <![CDATA[ <p>&nbsp;</p> <p>Celebramos los 100 a&ntilde;os de la muerte en Granada de Andr&eacute;s Manj&oacute;n, el Padre Manj&oacute;n, fundador de las Escuelas del Ave Mar&iacute;a y pionero en una forma de pedagog&iacute;a centrada en el alumno, en sus capacidades diferenciadas y en su contexto social, atendiendo especialmente a los factores de exclusi&oacute;n y posibilitando el acceso a la escuela a numerosas generaciones de ni&ntilde;os y ni&ntilde;as que, por la pobreza de sus familias, no habr&iacute;an tenido la oportunidad de formarse.</p> <p>Con algo m&aacute;s de 40 a&ntilde;os y ejerciendo como catedr&aacute;tico en la Facultad de Derecho de Granada, bajaba un d&iacute;a el Padre Manj&oacute;n desde la Abad&iacute;a del Sacromonte hasta el centro de la ciudad para ejercer su habitual tarea docente cuando en su camino escuch&oacute; c&oacute;mo una maestra tomaba la lecci&oacute;n a un grupo de ni&ntilde;as gitanas en el interior de una cueva.</p> <p>Como en las mejores revelaciones de Dios, las m&aacute;s claras, esas que vienen a trav&eacute;s de los excluidos, el Padre Manj&oacute;n supo que hab&iacute;a que hacer algo. Y ese algo se tradujo, en 1889, en la primera escuela del Ave Mar&iacute;a que, con mejor financiaci&oacute;n, al poco tiempo acog&iacute;a ya a 300 ni&ntilde;as. El contexto permite comprender lo que las nuevas Escuelas del Ave Mar&iacute;a quer&iacute;an remediar, y es que la tasa de analfabetismo en la ciudad de Granada rondaba, a finales del siglo XIX, el 74 por ciento.</p> <p>No solo el impacto social, sino especialmente el pedag&oacute;gico, es lo que este centenario quiere poner de manifiesto. La pedagog&iacute;a avemariana pon&iacute;a el acento en una escuela activa y gratuita en la que los alumnos eran el eje del proceso de ense&ntilde;anza y aprendizaje, d&aacute;ndole especial importancia a la formaci&oacute;n profesional y acomodando los contenidos impartidos a la capacidad y a los factores sociales de los que proced&iacute;a el alumno y a los que el alumno deb&iacute;a regresar. Se formaban personas en su dimensi&oacute;n integral y personas capaces de procurar mejor el pan para los suyos en una sociedad clasista y desigual.</p> <p>Para celebrar este proyecto y la persona que lo puso en marcha se ha publicado la antolog&iacute;a po&eacute;tica &ldquo;La satisfacci&oacute;n del deber cumplido&rdquo; (Esdr&uacute;jula, 2023). Esmeradamente cuidada, los responsables de la iniciativa, Javier Gilabert, Fernando Ja&eacute;n y Gerardo Rodr&iacute;guez Salas han recopilado textos de 100 m&aacute;s 3 poetas (los tres son ellos mismos, pues los antologados no &iacute;bamos a permitir que los ant&oacute;logos se autoexcluyeran. Si ellos no estaban, nosotros tampoco &iacute;bamos a participar).</p> <p>El pr&oacute;logo de la profesora de la UGR Remedios S&aacute;nchez realiza el milagro de citar a todos y cada uno de los participantes con tacto y labor de filigrana. La antolog&iacute;a recoge las distintas tendencias y estilos de la poes&iacute;a espa&ntilde;ola contempor&aacute;nea. Es plural, inclusiva y sintom&aacute;tica, pues, aparte de su valor literario representativo, pone de manifiesto que un objetivo com&uacute;n tal como la importancia de la educaci&oacute;n gratuita especialmente volcada en quienes m&aacute;s dificultades tienen es raz&oacute;n suficiente para reunir y consensuar voluntades de escritores de muy diversa y hasta divergente sensibilidad literaria. Por otro lado, los beneficios de la venta de esta publicaci&oacute;n est&aacute;n destinados a la obra social eductiva del Ave Mar&iacute;a.</p> <p>Comentaba con uno de los responsables de la edici&oacute;n un aspecto que me ha llamado la atenci&oacute;n. Y el primero sobre el que hago recaer mi cr&iacute;tica soy yo mismo. Se trata de la facilidad con que pasamos por alto el motivo primero que mueve a un hombre como el Padre Manj&oacute;n a hacer lo que hizo: el Evangelio, la inspiraci&oacute;n religiosa, la inquietud social que nace de una experiencia de un Dios que realmente lo sea.</p> <p>Pocos de los poemas -excepciones muy destacables son los poemas de los hermanos Jes&uacute;s y Daniel Cotta, Francisco Silvera, Chema Cotarelo o Arcadio Ortega- mencionan a Dios, siendo Dios lo que movi&oacute; al Padre Manj&oacute;n. Hablamos de ni&ntilde;as, ni&ntilde;os, tizas, hambres, madres, cartillas, mitolog&iacute;a, pero Dios no es dicho. Lo cual no significa que no est&eacute;, de hecho creo que sobrevuela cada p&aacute;gina. Solo apunto que hay un olvido sem&aacute;ntico, quiz&aacute; una elipsis.</p> <p>La cuesti&oacute;n me lleva a otras ocasiones donde algo similar ocurre. Nos volvemos locos de belleza al escuchar a Bach, al entrar en una catedral g&oacute;tica, al leer a San Juan de la Cruz. Tomamos un tono elevado para arg&uuml;ir razones que expliquen, por ejemplo, la sublimidad de la literatura m&iacute;stica y echamos mano de explicaciones tales como rapto sensorial, orgasmo, trance sicol&oacute;gico y hasta hongos alucin&oacute;genos del pan. Y no llegamos a entender el fondo, porque la verdadera raz&oacute;n, Dios, nos da verg&uuml;enza nombrarla. Es algo as&iacute; como querer reducir a nuestras explicaciones aquello que las excede. Y ello cuando, por hablar claro, no estamos quiz&aacute; sino queriendo ser aceptados por la corriente cultural dominante. Para entrar en los circuitos cultos de la sociedad espa&ntilde;ola hay que dejar claro, aunque sea por v&iacute;a de despiste, que Dios no es una causa del arte. Es algo muy rancio, fruto de nuestra historia reciente. Todos -insisto: yo el primero- somos fruto de nuestro tiempo, por m&aacute;s exquisitos que nos pongamos.</p> <p>Lo cual me lleva concluir que esta falta de trascendencia hace cortas nuestras miras creativas y nuestras miras receptivas de la belleza. T&oacute;picos y prejuicios son una carga demasiado predecible con la que caminamos. Pero tambi&eacute;n de la que todo arte se beneficia cuando se desprende de ella.</p> <p>Este asunto viene a recordarme esa parte de la obra de von Balthasar en la que se&ntilde;ala c&oacute;mo la cr&iacute;tica de la modernidad filos&oacute;fica analizaba muy bien las partes pero no ve&iacute;a la figura. No ve&iacute;a la forma que unifica, plenifica y da sentido a las partes y las superpuestas dimensiones. La forma en s&iacute; es invisible: se requieren otros ojos para verla.</p> <p>Volviendo a Andr&eacute;s Manj&oacute;n y a esta extraordinaria antolog&iacute;a que nos ocupa, la forma que hace admirable las diferentes partes de la obra social y pedag&oacute;gica del Padre Manj&oacute;n es la fe y, en este centenario, quiero decirlo.</p> ]] Fray Antonio Praena Segura, OPTue, 28 Mar 2023 00:00:00 +0200https://elatril.dominicos.org/articulos/la-satisfaccion-del-deber-cumplido/Felicidad de última horahttps://elatril.dominicos.org/articulos/felicidad-de-ultima-hora/ <![CDATA[ <p>&nbsp;</p> <p>El sentimiento de aversi&oacute;n a la Navidad parece cada vez algo menos exc&eacute;ntrico. No s&eacute; si es una impresi&oacute;n sobre mi entorno o que se ha puesto de moda hablar de cosas de las que no se hablaba antes, pero cada vez encuentro m&aacute;s personas que manifiestan lo poco que les gusta la Navidad.&nbsp;&nbsp;</p> <p>Alguno, para hacer m&aacute;s llevadero el trauma, escribe unos versitos sarc&aacute;sticos o un cuento navide&ntilde;o de terror g&oacute;tico. Otros, directamente, desconectan de todo. No falta quien, abordando la cosa m&aacute;s racionalmente, trata de poner palabras a lo que le ocurre y, con calmada lucidez, te cuenta que no tiene nada que celebrar y que, si ya antes ten&iacute;a sus m&aacute;s y sus menos para con lo eterno, ahora sabe directamente que Dios no existe; que no ve por ning&uacute;n lado la mano buena de un ser bueno. Que han sucedido y est&aacute;n sucediendo demasiadas cosas malas, dolorosas, tristes: guerras, epidemias, crispaci&oacute;n y violencia&hellip;&nbsp; Y que, antes que vivir en conflicto con una creencia que solo les aporta inestabilidad, lo mejor es descartar cualquier ilusi&oacute;n de consuelo.&nbsp;&nbsp;</p> <p>Alguno de los amigos con los que me he reencontrado en estos d&iacute;as navide&ntilde;os ha sido muy sincero: ha perdido la fe y el peso de los a&ntilde;os -especialmente los &uacute;ltimos a&ntilde;os- le ha agriado la mirada sobre la vida. No hay un Dios con nosotros para &eacute;l.&nbsp;</p> <p>Esta persona, con esa urgencia que nos da el paso de los a&ntilde;os, movida de esa decisi&oacute;n de no perder el tiempo en rodeos sentimentales ni ret&oacute;ricos, me ha llegado a decir: &ldquo;no s&eacute; c&oacute;mo aguantas una vida tan idealista&rdquo;. Lo que yo llamo el don de la fe, para &eacute;l es un exceso de idealismo.&nbsp;</p> <p>Y uno no puede menos que quedarse pensando. Y llegar a ciertas conclusiones con la misma sinceridad. Entiendo que habitar un espacio vac&iacute;o de sentido, un significante sin significado, algo a lo que continuamente hemos de aportarle un relato que ya no brota de su relato originario debe ser, cuando menos, fatigoso: una carga pesada.&nbsp;&nbsp;</p> <p>Celebrar la presencia de un Dios en el que no crees hace que cada signo de fiesta se perciba con incomodidad: visitas, regalos, comidas familiares, belenes, cantos&hellip;&nbsp;&nbsp;</p> <p>Es como vivir en el espacio de una hermosa playa abierta por el mar pero de la cual el mar se ha marchado. Y ahora est&aacute; invadida por carruseles inorg&aacute;nicos, luces de feria, rostros con sonrisa quir&uacute;rgicamente sostenida, enso&ntilde;aci&oacute;n alquilada.&nbsp;</p> <p>Habitar un tiempo, aunque solo se trate por unos d&iacute;as, cuyo sentido redentor no me redime de nada debe de ser agotador. Una especie de burla sarc&aacute;stica de la que ya no queremos formar parte.&nbsp;</p> <p>Se suma a ello la necesidad de ser obligatoriamente felices por Navidad, de parecer felices a toda costa. Lo cual se convierte en una huida hacia adelante en direcci&oacute;n a una alegr&iacute;a de &uacute;ltima hora. Una espiral que a&ntilde;ade frustraci&oacute;n a la frustraci&oacute;n mal resuelta.&nbsp;</p> <p>Uno rumia las razones de sus amigos y, al final, debe hacerse a s&iacute; mismo el favor de ser honesto. Habitar su verdad: el regalo de la fe es igual que el regalo del nacimiento de Jes&uacute;s y el regalo de nuestro propio nacimiento. Experimentar la trascendencia y la cercan&iacute;a de Jes&uacute;s nacido ni&ntilde;o, por m&aacute;s insignificante que parezcan las circunstancias, cambia cualitativamente nuestra forma de estar en el mundo y de interpretar el regalo que en nuestra propia humanidad Dios nos hace a nosotros mismos.&nbsp;&nbsp;</p> <p>Entre la oscuridad y la luz, entre la salvaci&oacute;n y la desgracia, media tan solo una palabra: h&aacute;gase. Y entonces todo es distinto, al igual que una estrella es solo una chincheta clavada en la inmensa oscuridad del universo y, sin embargo, basta su luz para atravesar el desierto y orientarte en la noche.&nbsp;&nbsp;</p> <p>Hay luz que se enciende solo mientras caminas. Donde se abre una playa, el mar no est&aacute; muy lejos.&nbsp;&nbsp;</p> <p>Por eso esa tristeza de algunas personas en Navidad me hace pensar que la tristeza en realidad no existe; es una ausencia de alegr&iacute;a. Y ya sabemos bien que las ausencias hablan de una presencia. Son, como dir&iacute;a George Steiner, una nostalgia de absoluto. A lo que a&ntilde;adimos que la nostalgia es un sentimiento que se refiere al futuro.&nbsp;&nbsp;</p> <p>El futuro existe en la medida que se acepta, se recibe. Pero no deja de existir por el hecho de rechazarlo, lo cual es muy molesto y, honestamente, me devuelve al mejor de los puntos posibles: si soy futuro y el futuro viene a mi encuentro, tiene mi misma carne y habla mi idioma &iquest;qu&eacute; m&aacute;s puedo pedir? Hay cosas que tan solo se comprenden cayendo de rodillas y adorando.&nbsp;</p> <p>&nbsp;</p> <p>&nbsp;</p> <p>&nbsp;</p> <p>&nbsp;</p> ]] Fray Antonio Praena Segura, OPWed, 28 Dec 2022 00:00:00 +0100https://elatril.dominicos.org/articulos/felicidad-de-ultima-hora/Tiempo y deseohttps://elatril.dominicos.org/articulos/tiempo-y-deseo/ <![CDATA[ <p>Me lo cont&oacute; Pablo Garc&iacute;a Baena, aunque era cosa conocida. Cuando en 1980 public&oacute; en una plaquette los poemas "Tres voces del verano", que diez a&ntilde;os mas tarde formar&iacute;an parte del libro "Fieles guirnaldas fugitivas", Pablo, como sol&iacute;a hacer, distribuy&oacute; este anticipo entre amigos y poetas, entre ellos, alguien que hab&iacute;a sido su compa&ntilde;ero de colegio en la infancia cordobesa.</p> <p>Cuando meses despu&eacute;s se encuentr&oacute; casualmente con &eacute;l, Pablo le pregunt&oacute; a este amigo, que era dominico, qu&eacute; le hab&iacute;an parecido esos &uacute;ltimos poemas, presuponiendo que, con la confianza que se ten&iacute;an, le echar&iacute;a un rapapolvos. El religioso le devolvi&oacute; la pregunta al poeta de C&aacute;ntico: &iquest;qu&eacute; te han dicho los dem&aacute;s? -Que est&aacute;n muy bien. -Pues lo mismito que te digan te digo yo.</p> <p>Esos poemas representaban un cierto cambio de estilo en Pablo, un giro hacia una expresi&oacute;n vital m&aacute;s inmediata. El erotismo, el amor y el sexo aparecen en ellos de forma m&aacute;s candente.</p> <p>Pablo -tambi&eacute;n me lo cont&oacute; varias veces, pues, aunque era asunto conocido por todos, yo llegaba tarde a este mundillo y era pr&aacute;cticamente un ignorante- hab&iacute;a tenido que marcharse de C&oacute;rdoba destino de una nueva vida en la Costa del Sol, donde se reinvent&oacute; tras a&ntilde;os de tristeza y el coraz&oacute;n roto.</p> <p>Hilario Barrero -siempre que leo a Hilario me acuerdo de Pablo, aunque su generaci&oacute;n y estilo son tan diferentes- tambi&eacute;n se march&oacute; del Toledo gris de la posguerra y, pasando por Barcelona, encontr&oacute; en Nueva York el escenario donde el amor y la libertad desplegaron toda su potencia.</p> <p>Poco despu&eacute;s, el Nueva York en cuya Universidad Hilario Barrero ha ejercido como profesor se convirti&oacute; en el escenario del azote del sida, que se llev&oacute; a muchos de los amigos del poeta, y de los atentados del once de septiembre, que el poeta contempl&oacute; en directo desde la terraza de su casa en Brooklyn.&nbsp;</p> <p>"Tiempo y deseo" recoge la obra po&eacute;tica de Barrero escrita a trav&eacute;s de 50 a&ntilde;os y nos regala algunos poemas in&eacute;ditos. Exilio interior, peste y principio del fin de un mundo que ya est&aacute; aqu&iacute; son los temas que encontramos.</p> <p>La emoci&oacute;n profunda que los poemas de Hilario me producen tiene que ver con la verdad de un hombre, la verdad de un tiempo y la verdad de una ciudad.</p> <p>Al leerlos una y otra vez, asisto a unas d&eacute;cadas dif&iacute;ciles, pero, sobre todo, al voltaje moral de quien en ellas se fue haciendo mejor, m&aacute;s fuerte, m&aacute;s humano, m&aacute;s libre y m&aacute;s fraterno.</p> <p>Ahora todo parece m&aacute;s f&aacute;cil, pero estamos m&aacute;s solos, somos menos libres y ya sabemos que no nos tenemos los unos a otros tanto como pens&aacute;bamos, lo cual es solo una llamada a apostar por nuestras mejores potencialidades sin perder el tiempo en lamentos.</p> <p>Con "Tiempo y deseo" (Libros del Aire, 2021) me conmuevo, me reconozco, me siento menos solo y m&aacute;s capaz. &iquest;Qu&eacute; es lo que nos interesa de un poeta? -se pregunta en la introducci&oacute;n Jos&eacute; Luis Garc&iacute;a Mart&iacute;n-.&nbsp; Que tenga voz personal, que trace un autorretrato en el que podamos reconocernos, que su visi&oacute;n del mundo enriquezca nuestra visi&oacute;n del mundo -se responde-.</p> <p>Eso de que nos podamos reconocer pasa por la necesidad de la ficci&oacute;n, porque la poes&iacute;a es una ficci&oacute;n, aquella en la que se desvela el fondo.</p> <p>El libro de Hilario Barrero lleva meses sobre mi mesa y aseguro que estar&aacute; mucho tiempo m&aacute;s. Para m&iacute; se ha convertido en imprescindible.</p> <p>Me dicen que en estas entradas nunca porto mucho cr&iacute;ticamente y que siempre hablo bien de los libros. Es que yo no soy un cr&iacute;tico: ni s&eacute; ni es mi papel. Pero s&iacute; reconozco cuando un libro es una revelaci&oacute;n de la verdad vital y art&iacute;stica. Entre otras cosas porque la una es condici&oacute;n para la otra.</p> <p>El rigor de la forma es el camino hacia la profundidad del contenido. Y en Hilario ese rigor es insobornable. Crecientemente exigente en el periodo de estos cincuenta a&ntilde;os. Admiro su sastrer&iacute;a cada vez m&aacute;s precisa, limpia, potente y tanto m&aacute;s esencial cuanto m&aacute;s rica y certera en los detalles anecd&oacute;ticos con los que Hilario Barrero hace de la poes&iacute;a un verdadero acto de encarnaci&oacute;n.</p> <p>"Tiempo y deseo" es tambi&eacute;n -y sobre todo- una consagraci&oacute;n de la verdad como lo &uacute;nico importante en poes&iacute;a y en las cosas de vivir. Hilario Barreo se ha convertido en uno de mis poetas de referencia.</p> <p>Transcribo uno de mis poemas favoritos y que corresponde al libro "Educaci&oacute;n nocturna" (1971-2020).</p> <p>&nbsp;</p> <p style="padding-left: 30px;">SUBJUNTIVO</p> <p style="padding-left: 30px;">Y tener que explicar de nuevo el subjuntivo,</p> <p style="padding-left: 30px;">acechante la tiza de la noche del encerado en luto,</p> <p style="padding-left: 30px;">ahora que ellos entregan sus cuerpos a la hoguera</p> <p style="padding-left: 30px;">cuando lo que desean es sentir el mordisco</p> <p style="padding-left: 30px;">que tat&uacute;a con rosas coaguladas sus cuellos ofrecidos</p> <p style="padding-left: 30px;">y olvidarse del viejo profesor que les roba</p> <p style="padding-left: 30px;">su tiempo in&uacute;tilmente.</p> <p style="padding-left: 30px;">Mientras copian los signos del lenguaje,</p> <p style="padding-left: 30px;">emotion, doubt, volition, fear, joy...,</p> <p style="padding-left: 30px;">y usando el subjuntivo de mi lengua de humo</p> <p style="padding-left: 30px;">mi deseo es que tengan un amor como el nuestro,</p> <p style="padding-left: 30px;">pero s&eacute; que no escuchan la frase</p> <p style="padding-left: 30px;">que les pongo para ilustrar su duda</p> <p style="padding-left: 30px;">ansiosos como est&aacute;n de usar indicativo.</p> <p style="padding-left: 30px;">Este ser&aacute; su m&aacute;s feliz verano</p> <p style="padding-left: 30px;">el que recordar&aacute;n ma&ntilde;ana</p> <p style="padding-left: 30px;">cuando la soledad y la rutina</p> <p style="padding-left: 30px;">les hayan destrozado su belleza,</p> <p style="padding-left: 30px;">la rosa sin perfume, los cuerpos asaltados,</p> <p style="padding-left: 30px;">ajadas las espinas de sus labios.</p> <p style="padding-left: 30px;">Pero hoy tienen prisa, como la tuve yo,</p> <p style="padding-left: 30px;">por salir a la noche, por disfrutar la vida,</p> <p style="padding-left: 30px;">por conocer el rostro de la muerte.</p> <p style="padding-left: 30px;">&nbsp;</p> <p style="padding-left: 30px;">&nbsp;</p> ]] Fray Antonio Praena Segura, OPSun, 13 Mar 2022 00:00:00 +0100https://elatril.dominicos.org/articulos/tiempo-y-deseo/Poesía y suicidiohttps://elatril.dominicos.org/articulos/poesia-y-suicidio/ <![CDATA[ <p>&nbsp;</p> <p>&nbsp;</p> <p>En una entrevista para un suplemento cultural -para varios, por lo que veo despu&eacute;s-, habla Nacho Duato de su &uacute;ltimo montaje para la Compa&ntilde;&iacute;a Nacional de Danza. Se titula "Morgen;" y trata sobre el suicidio. El ";" hace referencia a personas que han superado un intento de suicidio y que se tat&uacute;an este signo para ayudar a quienes puedan atravesar por una situaci&oacute;n similar.</p> <p>Durante la pandemia han aumentado los suicidios un 400%. Es otra pandemia de la que nadie habla. Seg&uacute;n la mayor&iacute;a de las fuentes -no hay m&aacute;s que echar un vistazo a diferentes informes-, es la principal causa de muerte no natural en Espa&ntilde;a.</p> <p>Y ese silencio en torno al tema parece tener una justificaci&oacute;n, la de evitar el efecto contagio, muy especialmente entre adolescentes y j&oacute;venes.</p> <p>Sin embargo, seg&uacute;n numerosos sic&oacute;logos y pedagogos, este efecto contagio es cada vez menos un argumento para no hablar de ello. Porque hay indicios que se pueden abordar, respuestas con las que podemos anticiparnos, iniciativas que eviten situar el suicido en la mente como una salida posible. Y, por supuesto, mecanismos y c&iacute;rculos de apoyo para esa otra gran v&iacute;ctima de un suicido, que son las personas que est&aacute;n cerca y que, de alguna manera, llegamos a ser todos.</p> <p>Que el mundo del arte hable de ello es un signo. Y que lo aborde no como un lugar creativo, como si el don art&iacute;stico y la fatalidad sicol&oacute;gica fueran de la mano. El arte puede deshacer la falacia rom&aacute;ntica del malditismo como estigma inspirador, y, por el contrario, manifestar que la celebraci&oacute;n de la vida, su defensa a ultranza y la apuesta por otras formas de abordar los problemas no son un signo de inmadurez, infantilismo o, simplemente, naif profesi&oacute;n de unas creencias pasadas de moda.</p> <p>El regodeo en la propia aniquilaci&oacute;n no es un signo de genialidad ni de mayor altura creativa.</p> <p>El teatro, la poes&iacute;a, el cine pueden meternos en la piel del otro porque es la nuestra. La genuina salida de nosotros mismos, el "&eacute;xtasis" como efecto del amor del que hablan los neoplat&oacute;nicos y Santo Tom&aacute;s de Aquino, es tambi&eacute;n eso: salir de s&iacute; no en busca de la nada sino del otro y habitar su realidad.</p> <p>La poes&iacute;a puede abrir una parte una puerta en ese camino. En la literatura vivimos, como creadores y receptores, vidas que no cabr&aacute;n en nuestro limitado e impredecible espacio biogr&aacute;fico.</p> <p>En la apertura po&eacute;tica juega un papel fundamental la experiencia. La poes&iacute;a nos ayuda a experimentar cosas que no nos han sucedido pero s&iacute; han sucedido en las vidas de otros.</p> <p>Para comprometerse hace falta vivir, y vivir es tambi&eacute;n habitar otras experiencias. En aquello con lo que nos comprometemos juega un papel esencial esa experiencia y, ya que no podemos tener experiencia de todo, la poes&iacute;a nos mete en otras pieles. No podemos esperar a vivirlo todo en primera persona.</p> <p>No necesito sufrir el bombardeo de las tropas rusas como ciudadano de Kiev para anticiparme a lo que significa y solidarizarme con las personas ucranianas. La poes&iacute;a encuentra m&aacute;s grandeza cuando nos desplaza de nuestro egocentrismo como fuente de acci&oacute;n.</p> <p>El ego no es la fuente de la &eacute;tica ni del arte. Ante cuestiones capitales como el suicidio, hasta la empat&iacute;a queda corta, porque lo fundamental es valorar la importancia de la persona como algo que tiene trascendencia y valor en s&iacute; mismo.</p> <p>La poes&iacute;a como escucha del otro se convierte en una afirmaci&oacute;n del otro y, por lo tanto, debe posicionarse sin ambig&uuml;edades ni complejos creativos en defensa de la vida, de una cultura de la esperanza y de la comunicaci&oacute;n lograda.</p> <p>Porque un gran poema habla de vivir incluso cuando se adentra en los terrenos m&aacute;s escabrosos de nuestra realidad.</p> ]] Fray Antonio Praena Segura, OPWed, 02 Mar 2022 00:00:00 +0100https://elatril.dominicos.org/articulos/poesia-y-suicidio/La palabra del ciervohttps://elatril.dominicos.org/articulos/la-palabra-del-ciervo/ <![CDATA[ <p>"Del dolor no se regresa</p> <p>con el alma transparente</p> <p>aunque pueda brillar m&aacute;s,</p> <p>como el metal pulido a golpes."</p> <p>&nbsp;</p> <p>Este poema titulado "Golpes" pertenece al libro "La palabra del ciervo" (Son&aacute;mbulo Ediciones, 2021) del poeta y m&eacute;dico Fernando Ja&eacute;n &Aacute;guila. Es uno de los poemas m&aacute;s breves pero m&aacute;s certeros e inolvidables del libro.</p> <p>Se&ntilde;alamos la profesi&oacute;n m&eacute;dica del autor porque el c&oacute;digo que articula las tres partes del libro es ese: la llamada, aprendizaje, entrega, decepci&oacute;n y renacimiento de una vocaci&oacute;n sanadora ejercida como sagrada y que camina paralela a la lucidez po&eacute;tica de la que Fernando es sujeto; y, como prueba, este mismo poemario claro, sincero, profundo.</p> <p>No siempre los pr&oacute;logos ayudan a introducirnos en la realidad de un libro. No es este el caso. Los dos pr&oacute;logos, el primero del tambi&eacute;n m&eacute;dico y poeta Basilio S&aacute;nchez, y el segundo, del mismo Fernando Ja&eacute;n, en primer&iacute;sima persona, resultan necesarios, se funden con la obra y constituyen en s&iacute; un poema m&aacute;s y no cualquier poema.</p> <p>Nos dice Basilio S&aacute;nchez que la poes&iacute;a es una forma de resistencia en medio de la p&eacute;rdida de sentido a la que nos aboca nuestra &eacute;poca y del abismo de dolor al que se enfrenta quien, en su d&iacute;a a d&iacute;a, ha de tratar con la enfermedad y con la muerte. El m&eacute;dico poeta es consciente del sentido simb&oacute;lico y salvador que tienen las palabras cuando uno se acerca hasta ellas con humildad.</p> <p>Fernando Ja&eacute;n &Aacute;guila va m&aacute;s all&aacute; y se desnuda ante el lector: el poeta m&eacute;dico se enfrenta a sus propios abismos y obsesiones con la idea final de servir al pr&oacute;jimo. Y en ello se desvela que la poes&iacute;a toca el mundo de la medicina en un punto donde las certezas cuantificables son borrosas.</p> <p>Como el ciervo, el m&eacute;dico es un mediador entre mundos; un guardi&aacute;n del bosque; un gu&iacute;a m&aacute;s all&aacute; de la espesura hacia las fuentes de la vida y de la salvaci&oacute;n, afectado &eacute;l mismo y vulnerable; expuesto tanto a la admiraci&oacute;n como a la descarga de la frustraci&oacute;n sobre su persona, a veces sin apenas soluci&oacute;n de continuidad, como hemos comprobado en esta crisis pand&eacute;mica en la que, en ocasiones, se pasaba del aplauso al vituperio, del reconocimiento a la estigmatizaci&oacute;n.</p> <p>En este poemario, el ciervo es m&aacute;s s&iacute;mbolo que nunca, pues no s&oacute;lo es mediaci&oacute;n sanadora, sino poeta consciente de la carga soteriol&oacute;gica depositada en &eacute;l.</p> <p>A partir de este marco, la primera parte de este limpio trabajo nos hace recorrer el amor primero que alentaba al estudiante y reci&eacute;n estrenado artista de la medicina. La segunda da cuenta descarnada del desenga&ntilde;o, el cansancio, la confusi&oacute;n que, cifrada en la figura del invierno, el fr&iacute;o, las heladas o el cansancio, rodean al ciervo en el laberinto de nieve. Finalmente, la tercera parte anuncia el deshielo, y, aunque no ha llegado el pleno renacer, los signos de un nuevo tiempo despuntan en aquellas cosas que ya estaban y estar&aacute;n siempre, porque son indestructibles, en la retina del ciervo poeta: la belleza del bosque, la infancia, la misericordia, la presencia y el compromiso de la mujer amada, la madre o los poemas mismos concebidos como actos de amor -(gracias por la inesperada cita)-.</p> <p>Es tan reconciliador este "La palabra del ciervo" que con su escritura el m&eacute;dico y el poeta nos curan. Y nos devuelven la posibilidad de recapacitar en medio de un tiempo convulso, herido de ego&iacute;smo, pretenciosidad sin talento y ambiciones muy varias, empezando por las de aquellos que est&aacute;n llamados a velar por la salud social, pol&iacute;tica, e intelectual de un mundo que no es lo que era y a&uacute;n no sabe a d&oacute;nde se encamina.</p> <p>"La palabra del ciervo" de Fernando Ja&eacute;n &Aacute;guila nos deja una cicatriz imposible de difuminar: un poema es un acto de amor donde la palabra no act&uacute;a como theosis sino como praxis. Una forma de mantener la vida haci&eacute;ndola crecer hacia s&iacute; misma. Un modo de vigilia sobre el misterio sin despertarlo. Una confirmaci&oacute;n de la objetividad de las cosas, pues la verdadera poes&iacute;a no es nunca subjetiva, y el verdadero poeta intuye que lo que hay de poema en un poema es sanaci&oacute;n pr&oacute;jima, recibida y nuestra solo en la medida en que sirve.</p> ]] Fray Antonio Praena Segura, OPSun, 20 Feb 2022 00:00:00 +0100https://elatril.dominicos.org/articulos/la-palabra-del-ciervo/Pintadas en los baños de los bareshttps://elatril.dominicos.org/articulos/pintadas-en-los-banos-de-los-bares/ <![CDATA[ <p>Buscamos por internet para afinar con el significado y el uso del t&eacute;rmino "latrinalia". Descubrimos que lo acu&ntilde;&oacute; el folclorista Alan Dundes para referirse a las pintadas, grafitis e inscripciones realizadas en los retretes.</p> <p>El libro de Sergio &Aacute;lvarez S&aacute;nchez, "Pintadas en los ba&ntilde;os de los bares" (Universidad de Ja&eacute;n, 2021), podr&iacute;a parecer que se inscribe en este g&eacute;nero de intervenciones, con o sin finalidad art&iacute;stica, realizadas en una situaci&oacute;n tan privada como universal como la que en un ba&ntilde;o p&uacute;blico acaece.</p> <p>Pero no; lo que refleja el t&iacute;tulo, y el poemario se encarga de confirmar, es un tono, una forma de confesar asuntos (im)personales con clara voluntad antisolemne, pronunciados con media sonrisa en la boca, con &aacute;gil desparpajo y una sinceridad repleta de iron&iacute;a.</p> <p>Como imanes fijados en la puerta de la nevera, los asuntos tratados en este libro son tan trascendentes que hay que tratarlos con intrascendencia. Ahora, claro, a ver qui&eacute;n lleva la contraria a esas sentencias que se han asentado ya en nuestro lenguaje com&uacute;n y cuya raz&oacute;n solo admitiremos con tal de que no se formulen a la kantiana.</p> <p>Una amiga y cr&iacute;tica con la que suelo discutir de casi todo -vivir en dial&eacute;ctica continua es nuestra manera de mostrarnos que lo nuestro no lo rompe ni nuestra mala baba- me argumenta que de cada generaci&oacute;n permanecer&aacute; alg&uacute;n poeta popular, porque lo popular es lo m&aacute;s cercano al lenguaje mismo.</p> <p>Sergio &Aacute;lvarez S&aacute;nchez habla de cosas populares y lo habla muy bien, muy claro, muy bien medido, muy de vuelta del deseo de epatar al lector. No es que "Pintadas en los ba&ntilde;os de los bares" responda a las maneras de la l&iacute;rica popular, pero s&iacute; que nos esboza una sonrisa ya comunicativa al primer vistazo. Nuestro poeta nos permite mirar a nuestras contradicciones y miserias sin el deseo de aniquilar al tipo del espejo.</p> <p>&nbsp;</p> <p>"(...) Pintadas en los ba&ntilde;os de los bares.</p> <p>Cruel filosof&iacute;a que te hace sonre&iacute;r.</p> <p>Entre cuatro paredes y un sencillo agujero</p> <p>la vida. Cuando salgas</p> <p>l&aacute;vate bien las manos,</p> <p>pero no las olvides."</p> <p>&nbsp;</p> <p>Cuando el manuscrito de este poemario lleg&oacute; al jurado del Certamen Internacional de Creaci&oacute;n Literaria Miguel Hern&aacute;ndez de la Universidad de Ja&eacute;n, que le otorg&oacute; el m&aacute;ximo galard&oacute;n, yo pensaba que tras la plica hab&iacute;a alguien mucho m&aacute;s joven. La sorpresa al conocer el nombre del ganador es que naci&oacute; en el 73 -la verdadera madurez se complace en la sencillez-, que es doctor en no recuerdo qu&eacute; compleja especialidad de biolog&iacute;a, y que ha ocupado cargos de importancia en el &aacute;mbito de la protecci&oacute;n medioambiental y la cooperaci&oacute;n internacional en instituciones comunitarias europeas.</p> <p>Claro; hay que tener distancia para ver con claridad, y no disponer de mucho tiempo para escapar de los enredos y las trampas de la poes&iacute;a con vocaci&oacute;n de estatua sobre plinto.</p> <p>No se pierdan, precisamente, su poema "Cat&aacute;logo de estatuas del Retiro". Por lo dem&aacute;s, se nota que ha nacido en Castilla y Le&oacute;n, que es capaz de manejar a una sola mano las lecturas de Zorrilla, Claudio Rodr&iacute;guez, An&iacute;bal N&uacute;&ntilde;ez y las pintadas de los retretes estudiantiles -quien sabe si tambi&eacute;n las de los urinarios de las altas instituciones europeas-.</p> <p>Sergio &Aacute;lvarez S&aacute;nchez es un poeta inteligente, es un bailar&iacute;n de pista r&aacute;pida con el lenguaje. La iron&iacute;a -sarcasmo a veces-, ejercicios de desdoblamiento -&iquest;puede haber un ba&ntilde;o sin reflejos inesperados?-, giros de gui&oacute;n, frases hechas perfectamente engastadas en un ritmo sin concesiones: todo esto vamos a encontrar, porque es un poemario de largo recorrido que no decae ni deja de sorprender.</p> <p>No dejen de buscar este libro que, pese a su encuadernaci&oacute;n preciosamente mimada, no ser&aacute; f&aacute;cil de encontrar, pues las publicaciones de las instituciones p&uacute;blicas no siempre encuentran la mejor distribuci&oacute;n. Pero b&uacute;squenlo, disfr&uacute;tenlo y, sobre todo, sonr&iacute;an, que es el efecto m&aacute;s rejuvenecedor de la buena poes&iacute;a y de la inteligencia.</p> ]] Fray Antonio Praena Segura, OPMon, 14 Feb 2022 00:00:00 +0100https://elatril.dominicos.org/articulos/pintadas-en-los-banos-de-los-bares/El Poeta del Metrohttps://elatril.dominicos.org/articulos/el-poeta-del-metro/ <![CDATA[ <p>&nbsp;</p> <p>Para los lectores de este blog no demasiado familiarizados con la aventura po&eacute;tica, me permito resumir la situaci&oacute;n de los &uacute;ltimos a&ntilde;os en lo que se refiere a este arte de la palabra.</p> <p>El panorama actual est&aacute; marcado por la irrupci&oacute;n de la llamada generaci&oacute;n Millennial y la Generaci&oacute;n Z.</p> <p>Fundamentalmente se trata de una avalancha de poetas cuyo medio nativo de expresi&oacute;n son las redes sociales. Instagramers, youtubers, tuiteros con infinidad de seguidores que producen versos adaptados a la red social y que, en un momento determinado, por arte o simplemente por mercado, dan el salto a la edici&oacute;n de libro. Los poemas suelen ser facilones, superficiales; frecuentemente no m&aacute;s que sensiblones lugares comunes aptos para consumir y, por lo general, muy rentables en cuanto a ventas, pues sus cientos de miles de seguidores son ya un p&uacute;blico abonado.</p> <p>Su popularidad medi&aacute;tica ha hecho de esta parapoes&iacute;a un aut&eacute;ntico fen&oacute;meno del que se han ocupado ensayos, conferencias, congresos. El debate es encendido en torno a la oportunidad, calidad y cualidad -si es poes&iacute;a o no- de estas publicaciones. He participado en m&aacute;s de un di&aacute;logo al respecto y me quedo con un par de conclusiones.</p> <p>En primer lugar, no es buena poes&iacute;a, m&aacute;s bien suele ser mala poes&iacute;a; pero es un fen&oacute;meno m&aacute;s interesante por lo que socialmente refleja que por su literatura o arte en s&iacute;.</p> <p>En segundo lugar, es posible que un p&uacute;blico adolescente y joven se inicie a trav&eacute;s de estos medios en la lectura y, a continuaci&oacute;n, su gusto y su exigencia les lleven a dar con una buena poes&iacute;a y hagan de ellos buenos escritores. Como en muchos ejemplos, se puede empezar dando patadas a un bal&oacute;n en el parque y acabar jugando en primera divisi&oacute;n de f&uacute;tbol. O puede que lo que no eran m&aacute;s que volteretas de pasillo, acaben significando el inicio de una deslumbrante bailarina.</p> <p>Hay pron&oacute;sticos que se cumplen antes de lo pensado. Antes de lo pensado porque, mientras la evoluci&oacute;n art&iacute;stica de un poeta cuarent&oacute;n puede ser insignificante en el periodo de dos o tres a&ntilde;os, en el caso de un joven poeta dos o tres a&ntilde;os pueden suponer la clara diferencia entre una mera afici&oacute;n y el talento confirmado. Tres o cuatro a&ntilde;os de lecturas, escritura y aprendizaje de un joven con dones literarios pueden hacer emerger un autor a tener muy en cuenta.</p> <p>Pues bien, me hace muy feliz hablar del libro "El a&ntilde;o de la grava" de J. Santatecla, un poeta que comparte algunas circunstancias de la Generaci&oacute;n Millennial y que en este su segundo libro muestra un imaginario desbordante, brillante, genuino. Y mucho m&aacute;s: se percibe inmediatamente el instinto del lenguaje, ese acertar un contenido que se hace m&aacute;s presente por el estilo, la manera de decir, que por la sola elecci&oacute;n del tema. Una conciencia de sintaxis que por su mera imbricaci&oacute;n va dejando una disposici&oacute;n de &aacute;nimo.</p> <p>J. Santatecla ha encontrado el secreto mediante el cual la ac&uacute;stica m&eacute;trica no es mero pilar sustentante sino forma del poema. Se advierte el oficio de quien es, adem&aacute;s, realizador de cine. Porque J. Santatecla ha configurado "El a&ntilde;o de la grava" mediante la sucesi&oacute;n de planos que por su composici&oacute;n son historias dentro de la historia. De tal modo que hay una pel&iacute;cula, s&iacute;, pero muchas pel&iacute;culas a la vez. Se suma a ello el acierto de dejar al descubierto las acotaciones, como una obra cuyo andamio est&aacute; accesible para ser recorrido como parte de la obra. Una est&eacute;tica m&aacute;s trasparente.</p> <p>J. Santatecla nos introduce en el viaje hacia la identidad de uno mismo recorriendo la memoria desde la juventud hasta la infancia e incluso el preconsciente.</p> <p>El joven poeta nacido en 1991 deslumbra por una madurez forjada a base de lecturas, estudio y ejercicios estil&iacute;sticos que no son simples sino m&aacute;s bien sencillos, para lo cual Jota ha abrazado el m&eacute;todo de la humildad.</p> <p>Y hay algo m&aacute;s. J. Santatecla es conocido como "El Poeta del Metro". Virales son los videos en los que recita en distintas ubicaciones del Metro de Madrid o deja poemas y retos en distintas estaciones para ser encontrados por los transeuntes. Estos poemas-mensaje suyos pueden ser el nexo entre dos mundos, entre dos personas, entres dos estaciones de la vida.</p> <p>Santatecla es un Orfeo que desciende a los mundos inferiores, se fija en sus habitantes, les da voz, les anima a hablar, les restaura la ilusi&oacute;n.</p> <p>La popularidad que ha alcanzado es la justa respuesta a su tes&oacute;n, originalidad y apuesta por una poes&iacute;a que realmente es de calidad y a la vez popular. Eso es muy, pero que muy dif&iacute;cil, y en J. parece natural. J. Santatecla es una esperanza confirmada. Un artista polifac&eacute;tico y, lo que realmente importa, una persona buena que a&uacute;n cree en cosas buenas, para las cuales ha abierto un canal de comunicaci&oacute;n.</p> <p>Este libro, "El a&ntilde;o de la grava", nos dice que J. Santatecla ha llegado para quedarse. Y que su talento no se detiene en un &uacute;nico g&eacute;nero art&iacute;stico.</p> <p>Hace tiempo que recib&iacute; su libro. Le pido a J. que me disculpe por no llegar r&aacute;pido a dar noticia.</p> <p>Me atrevo ahora a decir que es ya un referente logrado de esa a veces imposible f&oacute;rmula que re&uacute;ne popularidad, frescura expresiva y profundidad de conciencia.</p> ]] Fray Antonio Praena Segura, OPFri, 11 Feb 2022 00:00:00 +0100https://elatril.dominicos.org/articulos/el-poeta-del-metro/Para decir amor sencillamentehttps://elatril.dominicos.org/articulos/para-decir-amor-sencillamente/ <![CDATA[ <p>Admirar es no solo un derecho, sino una necesidad. Admirar bien.</p> <p>Las formas de posterioridad a lo moderno, las post, trans y contramodernidades incurren en error de enga&ntilde;arse cuando siguen adorando al ego y lo siguen situando en el centro de todas las demandas, incluso las que se erigen en nombre del altruismo. El consumo es la nueva religi&oacute;n y el yo crece estando a la venta; el narcisismo es nuestro &iacute;ndice de mercado. Antes que ser invisibles o inexistentes, demandamos para ser demandados, expuestos y cotizados.</p> <p>Por eso son tesoros a proteger los actos de admiraci&oacute;n. Olvidar admirar, verdaderamente nos achica. Decir, sin m&aacute;s inter&eacute;s oculto, "esto es bueno, esto debe ser conocido, esta obra debe formar parte de un nosotros" es imprescindible para no ahogarnos en nuestros pozos ciegos.</p> <p>Admirar <em>ex profeso</em> es lo que hace este volumen, "Para decir amor sencillamente". En &eacute;l 100 autores escriben su poema homenaje a Rafael Guill&eacute;n a partir de un verso, una an&eacute;cdota, un recuerdo de Rafael. Ingente es el trabajo realizado por los coordinadores, Javier Gilabert, Juan Jos&eacute; Castro Mart&iacute;n, Fernando Ja&eacute;n &Aacute;guila y Gerardo Rodr&iacute;guez Salas.</p> <p>Los entresijos del proyecto asoman en los renglones de la introducci&oacute;n, firmada por Juan Carlos Friebe, en la que se nos relata el encuentro que el 26 de julio de 2021 mantuvieron con el poeta homenajeado al que le presentan, sin &eacute;l saber nada, la casi totalidad del libro homenaje a su trayectoria. El protagonista, Rafael Guill&eacute;n, abre entonces el bloc con la pr&aacute;ctica totalidad de los poemas y el primer texto que encuentra pertenece a Francisco Brines, quien envi&oacute; su colaboraci&oacute;n apenas 7 d&iacute;as antes de su muerte. La voz de Rafael tiembla de emoci&oacute;n y la emoci&oacute;n permanece al encontrar los nombres de Antonio Gamoneda, Luis Alberto de Cuenca, Jenaro Talens...</p> <p>El poema enviado por Brines pertenece a su libro "Insistencia de Luzbel". El poeta de Oliva y Premio Cervantes ya no pod&iacute;a escribir, pero eligi&oacute; un texto suyo que da en el centro de lo que esta obra quiere transmitir. Se titula "Al lector". Trata de c&oacute;mo un poema nace en una noche y atraviesa el tiempo hasta llegar, en otra noche y otro tiempo, hasta las manos del lector y, por si este no tuviera suficiente, agudiza el dolor que quien lo recibe ya ten&iacute;a. Pero los &uacute;ltimos versos se dirigen directamente al futuro lector y le preguntan "&iquest;qui&eacute;n nos hizo?".</p> <p>Tres tiempos se cruzan en el poema de Brines: el tiempo de la creaci&oacute;n po&eacute;tica, el tiempo de la recepci&oacute;n del poema y un tiempo sin tiempo, el de la creaci&oacute;n misma, el del misterioso origen del poema que lo hace nacer en el autor, lo vuelve a recrear en el lector y permanecer&aacute; como fuente de toda creaci&oacute;n, anterior, simult&aacute;neo y posterior a todos los poemas.</p> <p>Para alguien que lee desde una perspectiva teol&oacute;gica, no se hace esperar la referencia a Dios, creador continuo. Este paso no lo explicit&oacute; nunca Brines. Pero su obra se dilata en esta misteriosa realidad cuya adscripci&oacute;n o negaci&oacute;n teologal mejor la deja abierta el poeta. Que es como dejarla siempre a la consideraci&oacute;n y a la inquietud de quien quiera entender como quiera entender.</p> <p>En definitiva, este volumen homenaje a Rafael Guill&eacute;n es eso: un cruce de lectores que escriben. Lectores antes que escritores, porque el punto de partida es la voz del otro y el de llegada la escucha para volver a empezar y no acabar.</p> <p>Es este "Para decir amor sencillamente" una apuesta por un modo dialogal de entender al poes&iacute;a; un acto de amor donde el otro importa m&aacute;s que yo; un oportuno aldabonazo sobre la tendencia narcisista que recurrentemente amenaza a los poetas. Porque, sin duda, la incesante lucha para mantener el yo a raya es m&aacute;s creativa que la afirmaci&oacute;n de uno mismo.</p> <p>El exquisito cuidado de todos los detalles del volumen, su cubierta de solapas redobladas y metalizadas, las cartulinas de cortes&iacute;a oscuras, duras y s&oacute;lidas, las distintas intensidades de tinta, la secreta y no siempre descifrable distribuci&oacute;n de los autores, hacen de este un libro joya; algo as&iacute; como una alhaja de familia: algo para atesorar pero a la vez tener cerca y asi volver a escuchar cuantas historias se concitan en ella.</p> <p>Me gustan tantos in&eacute;ditos que no me atrevo a dar nombres. Pero no me resisto a acabar con el final del poema enviado por Carmelo S&aacute;nchez Muros:</p> <p>&nbsp;</p> <p style="padding-left: 50px;">a esos les dir&iacute;a, como me digo a m&iacute;:</p> <p style="padding-left: 50px;">ata tu furia, enclaustra tus colmillos,</p> <p style="padding-left: 50px;">apaga ya la tea que ambiciona m&aacute;s le&ntilde;os,</p> <p style="padding-left: 50px;">apacigua jaur&iacute;as, deja de ser quien eres:</p> <p style="padding-left: 50px;">cambia. Nada valdr&aacute; la pena</p> <p style="padding-left: 50px;">si en la victoria pierdes lo que amabas.</p> <p style="padding-left: 50px;">&nbsp;</p> ]] Fray Antonio Praena Segura, OPFri, 04 Feb 2022 00:00:00 +0100https://elatril.dominicos.org/articulos/para-decir-amor-sencillamente/Mustafá y su padrehttps://elatril.dominicos.org/articulos/mustafa-y-su-padre/ <![CDATA[ <p>&nbsp;</p> <p>Es una de esa citas que recuerdas sin voluntad de recordar. Preguntado sobre qu&eacute; es la pintura, Francis Bacon respond&iacute;a sin titubeo que pintar es buscar la verdad.</p> <p>La inspiraci&oacute;n po&eacute;tica es tambi&eacute;n una experiencia de la verdad. No es m&aacute;s que eso, pero es nada menos que eso.</p> <p>Se ha escrito mucho sobre la inspiraci&oacute;n. Teor&iacute;as las hay miles, y seguir&aacute;n apareciendo, y ninguna ser&aacute; definitiva, porque la inspiraci&oacute;n, unida como est&aacute; al acto creador, es tan inagotable como ese mismo acto arcano que se pierde en la anterioridad a lo pensado.</p> <p>Pero es eso; saber la verdad, una verdad en la que aquello que experimentamos y el modo de experimentarlo coinciden. Lo que est&aacute;s conociendo en ese instante se abre camino para ser dicho. La manera de decirlo est&aacute; naturalmente unida y provocada por lo que est&aacute;s experimentando.</p> <p>Por ello, en el arte, en realidad, no hay diferencia entre sentimiento y conocimiento. Estamos ante un sentimiento que se hace conocer; es una expresi&oacute;n comprensible de algo que estaba m&aacute;s all&aacute; de lo comprendido y ahora, sencillamente, se hace verdad alumbrada, comunicable. La esencia del arte es la comunicaci&oacute;n de la verdad.</p> <p>Me alegra haber descubierto por otras v&iacute;as que la inspiraci&oacute;n es la contemplaci&oacute;n y la revelaci&oacute;n de la verdad. Y que, una vez hecho esto evidente sin forcejeo alguno, cultivar el arte es una forma de entrega a la verdad.</p> <p>Cuanto ocurri&oacute;, lo sabes, y basta. Nada o muy pocas cosas pueden disuadirte de alejarte de ello, porque entre la verdad y t&uacute; se signa una especie de sinton&iacute;a, una comuni&oacute;n, una claridad que supera las cuestiones por el sentido, por la verificaci&oacute;n y por ti mismo.</p> <p>Digo esto porque algo de eso ha ocurrido. &iquest;Una inspiraci&oacute;n radical? &iquest;Un acto en que los fundamentos quedan retratos como en una radiograf&iacute;a? &iquest;Una revelaci&oacute;n cuyo contenido incluye al sujeto, lo destruye y lo recrea?</p> <p>Es mucho m&aacute;s sencillo. En el telediario han dado la noticia de la acogida por parte de instituciones italianas del peque&ntilde;o Mustaf&aacute;, nacido sin brazos ni piernas debido a los medicamentos administrados a su madre para combatir las consecuencias de los gases empleados en la guerra de Siria.</p> <p>El ni&ntilde;o ha llegado a Italia con su padre. All&iacute; comienza el futuro de ambos: la dotaci&oacute;n de las pr&oacute;tesis que suplan la ausencia de extremidades del peque&ntilde;o, as&iacute; como su educaci&oacute;n e integraci&oacute;n en la sociedad italiana.</p> <p>Todo comenz&oacute; cuando el Festival Internacional de Fotograf&iacute;a de Siena mostraba una imagen del padre de Mustaf&aacute;, sin pierna tambi&eacute;n &eacute;l a causa de un bombardeo, jugando con su hijo. Nadie m&aacute;s orgulloso que el padre y nadie m&aacute;s feliz que el hijo. En esta como en otras im&aacute;genes documentales les invade la felicidad m&aacute;s pura. No necesitan m&aacute;s que tenerse el uno al otro. Las adversidades y carencias parecen no contar.</p> <p>Y ahora, en su llegada a Roma, el ni&ntilde;o aplaud&iacute;a, sonre&iacute;a. El padre lo porta sobre sus hombros, sobre su regazo. Lo presenta orgulloso, como la cosa m&aacute;s hermosa que existe en el mundo. Un v&iacute;nculo inmaterial los mantiene en la misma onda de gracia. Todo da igual frente al hecho de tenerse el uno al otro. La alegr&iacute;a de padre e hijo concentran, en un instante simultaneo, incesante y compartido, tantos significados a la vez que podr&iacute;an escribirse miles de p&aacute;ginas y no se descifrar&iacute;a la verdad que se desprende de ellos, la luz que los sostiene.</p> <p>Pero me quedo con un descubrimiento tan obvio que ahora manifiesta haber estado siempre ah&iacute;. S&eacute; que he tenido en mi padre no s&oacute;lo la revoluci&oacute;n de existir, sino la raz&oacute;n viva de la felicidad de la existencia.</p> <p>Ahora que no est&aacute;, su partida hace evidente que no encontrar&eacute; a nadie que me quiera de la manera que &eacute;l me ha querido; a nadie en quien confiar con la certeza de la fidelidad que he tenido en &eacute;l; que me proteja sin fisura como expresi&oacute;n de su misma vida.</p> <p>Esta imagen revela que la vida de un padre solo puede remitir a la existencia de Dios. Pero tambi&eacute;n que su ausencia s&oacute;lo puede remitir a la certeza de Dios. Y que hay felicidad que no es necesario construir ni aguardar porque ya es un hecho, porque ya se ha tenido y permanece muy a lo siempre en uno mismo.</p> <p>Aun cuando no todos la hayamos experimentado, es un asunto de todos, y la muestra de que es un asunto de todos es que cuando, no la tenemos, hace sentir su ausencia en cada uno a modo de un no s&eacute; qu&eacute; que se deja advertir aunque no tenga nombre.</p> <p>Cuando brilla la inspiraci&oacute;n, es decir, cuando una verdad se muestra, hay un punto de no retorno. No puedes mirar nada exactamente de la misma manera. De hecho, testimonio de la verdad de algo es la forma en que modifica irremediable y felizmente nuestra mirada sobre las cosas, empezando por nosotros mismos.</p> <p>Y esto tampoco es algo exclusivamente personal. O s&iacute;: es tan personal e intransferible que resulta por s&iacute; mismo universal.</p> <p>Un padre es siempre la cuesti&oacute;n del padre. Para hablar m&aacute;s all&aacute; del padre de Mustaf&aacute; y o de mi padre tendr&iacute;a que hablar de Dios. El contenido de su revelaci&oacute;n es &eacute;l mismo y yo sin piernas y sin brazos sonriendo sobre sus hombros que me llevan. Todas mis taras no son entonces m&aacute;s que una ocasi&oacute;n para quererme. Es decir, para el arte; es decir, para la verdad.</p> <p>&nbsp;</p> ]] Fray Antonio Praena Segura, OPSun, 23 Jan 2022 00:00:00 +0100https://elatril.dominicos.org/articulos/mustafa-y-su-padre/Proyecto de interiorismohttps://elatril.dominicos.org/articulos/proyecto-de-interiorismo/ <![CDATA[ <p><em>Proyecto de interiorismo</em></p> <p>Jos&eacute; Mar&iacute;a Higuera</p> <p>Premio Alegr&iacute;a. Rialp, 2021</p> <p>&nbsp;</p> <p class="western">Las solapas del libro dan cuenta de un dato excepcional. Es el primer libro del autor y lo ha publicado bastante m&aacute;s tarde de lo que suele ser habitual.</p> <p class="western">Naci&oacute; en 1970 y ha dedicado toda su vida a la talla ornamental, arte, vocaci&oacute;n y profesi&oacute;n por el que es conocido y reconocido en el campo de la carpinter&iacute;a religiosa. Se trata de uno de esos saberes ancestrales, manuales, complejos, que requiere no s&oacute;lo oficio para con la madera, el dorado, la policrom&iacute;a, los c&aacute;lculos de estructura o movimiento, sino un verdadero don art&iacute;stico en el que, respetando una tradici&oacute;n solemne y hasta cierto punto condicionada por el &aacute;mbito religioso y popular -y esto ya es mucho exigir-, se encuentre un resquicio para aportar belleza y expresi&oacute;n en un &aacute;mbito donde las concesiones a la originalidad son bastante estrictas.</p> <p class="western">Sum&eacute;mosle a ello la paciencia, la soledad, la complejidad material y la elevaci&oacute;n interior que este arte exige. Si a&ntilde;adimos a todo ello el hecho de que naci&oacute; y trabaja en C&oacute;rdoba, con el peso de la tradici&oacute;n que esta ciudad conlleva, desde el nombre de G&oacute;ngora a los autores del grupo C&aacute;ntico, podr&iacute;amos esperar de Jos&eacute; Mar&iacute;a Higuera un poemario barroco, complejo en formas y temas, sonoro, exuberante. &iquest;Y qu&eacute; es lo que encontramos? Un libro limpio, sereno, equilibrado, trasparente.</p> <p class="western">Sin duda alguna, la poes&iacute;a de Jos&eacute; Mar&iacute;a Higuera es otro descubrimiento de la mano de la editorial Rialp para la colecci&oacute;n Adon&aacute;is. Con esta primera incursi&oacute;n, nuestro poeta ha sido reconocido con el Premio Alegr&iacute;a (al que en esta convocatoria han concurrido 657 candidatos, nos informa la misma solapa). "Proyecto de interiorismo" es un libro meditativo, nunca discursivo, ni de tintes filos&oacute;ficos ni llevado por ret&oacute;rica, pues siempre parece el autor estar en conversaci&oacute;n clara con quien quiera escuchar.</p> <p class="western">Es la imagen po&eacute;tica sostenida por una excelente musicalidad la que destaca en este primer libro y la que nos lleva de la introspecci&oacute;n en los estados del &aacute;nimo humano a las im&aacute;genes externas que le permiten representarlos. As&iacute;, por ejemplo, el poema "La grieta de Orive", referida a la grieta que divide en dos el hermoso palacio cordob&eacute;s y bajo la cual se celebra gran parte de los recitales del festival Cosmopo&eacute;tica. O el que se refiere a las construcciones hexagonales de las abejas. Tambi&eacute;n la arquitectura de los campanarios -celebrar la comparaci&oacute;n entre las golondrinas y el h&aacute;bito dominico- le sirve para elevar un poema bien cimentado y casi rozando lo invisible.</p> <p class="western">Ese es otro m&eacute;rito del poemario de Higuera: la consciente y bien trazada construcci&oacute;n del libro. Tengo predilecci&oacute;n por la construcci&oacute;n de los libros de poemas. La tentaci&oacute;n de leer aleatoriamente, la escisi&oacute;n que antolog&iacute;as y recopilaciones realizan -y no digamos ahora internet, que ofrece poemas completamente desgajados de sus contextos- nos impiden disfrutar la arquitectura de los libros. Para m&iacute; es la quintaesencia de un poema, lo que se dice por el lugar y la relaci&oacute;n que guarda respecto a los dem&aacute;s; una historia trazada sin necesidad de novelar.</p> <p class="western">Pues bien: "Proyecto de interiorismo" cuida la estructura y, en efecto, su plan responde al orden de un interior transitable. La estructura del edificio literario -me gusta recordar que Joan Margarit era arquitecto-, los colores externos e internos, la personalidad de las habitaciones seg&uacute;n quien vive en ellas y c&oacute;mo, los lugares invisibles que, como s&oacute;tanos o desvanes, obligan sin ser vistos, es algo que nuestro poeta ha articulado con la frialdad necesaria que aportan la distancia y el tiempo sobre el material de construcci&oacute;n. En el fondo, se trata de un reparto de cargas que ha de presidir la obra entera, como ocurre en un paso de Semana Santa, pues, a la postre, si es imposible cargarlo sobre los hombros y la respiraci&oacute;n humanos, no ser&aacute; m&aacute;s que un decorado inm&oacute;vil; otra cosa, pero no un organismo vivo llevado por vivos para transmitir un mensaje dram&aacute;tico, salv&iacute;fico y misterioso.</p> <p class="western">Otro de los aspectos que certifica la calidad de este libro es la manera en que lo cl&aacute;sico convive con los elementos de la actualidad. En este aspecto una obra se la juega porque, no, no hablo del refrito de elementos pos, trans o modernos, ni del mero af&aacute;n de contemporizaci&oacute;n, sino de algo m&aacute;s serio. Como un afamado aforista ha se&ntilde;alado, para ser eterna, una obra de arte debe ser contempor&aacute;nea. Lo contrario es una falsa escapatoria que, buscando la intemporalidad, puede acabar en la inanidad.</p> <p class="western">Simple y contundente cuando toca -"en todo lo que cae recuerdo lo ca&iacute;do"- un rayo de luz a la hora y por el hueco preciso alumbra el interior del libro. El hilo musical de un supermercado tan pronto se esparce por las p&aacute;ginas como se que queda dentro a modo de paseo urbano con auriculares.</p> <p class="western">Proyecto de interiorismo nos recuerda que no solo de m&uacute;sica vive el verso; tambi&eacute;n de color. El color, aparte de traerse a la vista por su nombre -y sobre todo- se hace ver con las s&iacute;labas, la disposici&oacute;n inadvertida de las vocales, los condensados y desva&iacute;dos de la im&aacute;genes; la memoria ocular y hasta olfativa. Las manzanas, la miel, no solo huelen y saben: tambi&eacute;n aportan uno u otro color. Higuera, a m&aacute;s o menos sabiendas, juega con el color en su interiorismo.</p> <p class="western">Celebro el despunte de esta nueva voz, aunque salga a la luz cruzados los cincuenta a&ntilde;os -espero que me entienda bien si lee esta noticia literaria, porque en el mejor de los sentidos quiero aplaudirlo-.</p> <p class="western">A lo mejor sus pr&oacute;ximas obras vienen reposando desde hace tiempo y ante lo que estamos es, en realidad, ante la revelaci&oacute;n de un tesoro escondido que ha aguardado el momento propicio para salir a la luz.</p> <p class="western">Cuando digo que lo celebro es que realmente me llena de alegr&iacute;a. Me explico: en el borde de la cincuentena -a&ntilde;o arriba o abajo-, algunos poetas -dejemos los rodeos: yo-, nos deseamos a nosotros mismos no estropear la prescindible y menos que mediocre obra que hayamos publicado. Callar mucho, publicar muy poco o casi nada; no hacer evidente la falta de talento que nos asiste.</p> <p class="western">Pero luego lees la excelente opera prima de un autor como Jos&eacute; Mar&iacute;a Higuera y albergas la sospecha de que todav&iacute;a quiz&aacute; el tiempo te brinde la oportunidad de enhebrar algo medianamente decente.</p> <p class="western">Es, en definitiva, este "Proyecto de interiorismo" una victoria de la sensibilidad, la sensatez y la fe.</p> ]] Fray Antonio Praena Segura, OPWed, 19 Jan 2022 00:00:00 +0100https://elatril.dominicos.org/articulos/proyecto-de-interiorismo/En estado de graciahttps://elatril.dominicos.org/articulos/en-estado-de-gracia/ <![CDATA[ <p>&nbsp;</p> <p><em>En estado de gracia.</em></p> <p>Carmelo Guill&eacute;n Acosta</p> <p>Renacimiento, 2021</p> <p>&nbsp;</p> <p class="western clearfix">Algunos poetas han dedicado gran parte del tiempo de su madurez literaria a encontrar y dar una oportunidad a voces nuevas. Carmelo Guill&eacute;n Acosta lo viene haciendo desde hace muchos a&ntilde;os a trav&eacute;s de la coordinaci&oacute;n del Premio Adon&aacute;is, que este 2021 ha celebrado 75 a&ntilde;os de existencia con, entre otras actividades, una exposici&oacute;n en La Biblioteca Nacional.</p> <p class="western clearfix">Guill&eacute;n Acosta es igualmente el art&iacute;fice del extens&iacute;simo cat&aacute;logo de dicha muestra, para lo cual ha rescatado nombres, t&iacute;tulos e im&aacute;genes de quienes en estos 75 a&ntilde;os han encontrado en Adon&aacute;is la oportunidad de sus vidas po&eacute;ticas. Es, por otro lado, la colecci&oacute;n por la que ha pasado gran parte de los poetas m&aacute;s significativos de estos tres cuartos de siglo de versos en espa&ntilde;ol.</p> <p class="western clearfix">Por si fuera poco trabajo, Carmelo Guill&eacute;n Acosta ha publicado este ya pret&eacute;rito a&ntilde;o 2021 un nuevo poemario. "En estado de gracia" es su t&iacute;tulo y Renacimiento la editorial elegida.</p> <p class="western clearfix">Dividido en tres partes sin m&aacute;s t&iacute;tulo que los sencillos n&uacute;meros romanos, la &uacute;ltima de ellas consta de un &uacute;nico poema titulado "Gratitud". En &eacute;l el autor se separa de s&iacute; mismo como poeta y da gracias por la palabra misma, la cual es no solo la que enhebra biograf&iacute;a y poes&iacute;a sino la que, con perspectiva y desapego, las revela en estado de gracia. La gratitud es la expresi&oacute;n de quien est&aacute; en gracia y la manera de hacer esta extensiva mediante la comunicaci&oacute;n, que es el centro de la literatura.</p> <p class="western clearfix">Podr&iacute;a intentar divagar sobre la raz&oacute;n de ser de las dos primeras partes del libro, pero no har&iacute;a m&aacute;s que sobreinterpretar; buscar razones donde, en realidad, quiz&aacute; solo estemos ante dos momentos de escritura. Sin m&aacute;s, pero sin menos. Al igual que hay dos testamentos b&iacute;blicos pero una sola promesa y una sola realidad. Al igual que muchos asuntos tienen, cuando los comprendemos, un antes y un despu&eacute;s.</p> <p class="western clearfix">Los poemas est&aacute;n escritos en tr&aacute;nsito y en entrada. Por alguien que va de camino pero que, a la vez, est&aacute; tocando con sus pies la patria de llegada. Por eso celebra las cosas del aqu&iacute;, en su mundanidad -que no mundanalidad- m&aacute;s humilde; se adentra en ellas y, a la vez, las trasciende; cruza en direcci&oacute;n a algo m&aacute;s grande, a una belleza, bondad y hasta existencia total, eterna y objetiva.</p> <p class="western clearfix">Parece f&aacute;cil decir esto; pero no lo es tanto si las cosas mismas de este mundo incluyen el desmoronamiento del tiempo, la vejez, la enfermedad, el dolor, la fragilidad, la soledad. Es entonces cuando el estado mismo de gracia lo es o, contrariamente, la realidad no se nos antoja m&aacute;s que estado de desgracia, condena o sinsentido. En este resquicio despunta el asombro. Este libro le ha conquistado a mucha noche oscura una claridad m&aacute;s fuerte para que permanezca en los poemas y, sobre todo, llegue a nosotros.</p> <p class="western clearfix">Los versos nos hablan de entrega, de gratitud; ajetreo diario, astros y gusanos; de sacramentos, de la pobreza; de pedig&uuml;e&ntilde;os, de las virtudes ajenas, de misericordia, de la cercan&iacute;a; de la ignominia, toda vez que, en estado de gracia, todo tiene su lado misterioso, acorde, f&eacute;rtil.</p> <p class="western clearfix">Dice m&aacute;s de lo que dice mediante el pudor de no decirlo todo. Por ejemplo, que en el momento peor, justo cuando pensamos estar de m&aacute;s en el mundo, se levanta el velo y aparece la belleza donde no parec&iacute;a. La fidelidad a lo dif&iacute;cil tiene una recompensa no cuantificable.</p> <p class="western clearfix">Menos idealista, pero sin realismo plano ni tampoco m&aacute;gico, s&iacute; quiz&aacute; transignificado, incluso hasta transustanciado, el poemario da el paso hacia la aceptaci&oacute;n del tiempo y de la materialidad -no solo la materia, sino la materialidad- con que comparecen los hechos. Sin ellos nos ser&iacute;a opaco el prodigio, el valor que se esconde en lo aleatorio: el amor.</p> <p class="western clearfix">La finitud es una condici&oacute;n de revelaci&oacute;n de lo infinito. Podr&iacute;a haber sido otra, pero esa otra habr&iacute;a sido igualmente necesaria y eso la incardina en algo m&aacute;s grande. Por ello el dolor ya no es solo un consabido lugar de perdici&oacute;n, sino un inaudito y escandaloso lugar de redenci&oacute;n.</p> <p class="western clearfix">El dolor da bocados. Carmelo Guill&eacute;n Acosta da rienda suelta a la sinceridad -la verdad literaria no es ni confesionalismo ni autobiograf&iacute;a- m&aacute;s all&aacute; de pertinencias estetizantes. Carmelo no oculta, no sus asideros, sino las ra&iacute;ces que lo sustentan; las cuales son la cruz de signo resucitado y el misterio del crucificado. Con la particularidad de que no es este un libro que f&aacute;cilmente pueda ser un bestseller en librer&iacute;as religiosas, donde la editoriales especializadas en poes&iacute;a no son muy reclamadas y donde suele proliferar cierta versificaci&oacute;n piadosamente nacarada. Tampoco, desgraciadamente, ser&aacute; un libro especialmente celebrado por los c&iacute;rculos po&eacute;ticos m&aacute;s populares, en los que una sincera profesi&oacute;n de fe del Dios Cristiano es puesta en cuarentena por aquello de lo pol&iacute;ticamente aceptable.</p> <p class="western clearfix">Es esta singularidad contracorriente la que, por tanto, da fuste y promete un futuro s&oacute;lido al libro que rese&ntilde;amos. Hacia el final -lo ven&iacute;amos presintiendo, porque de hecho est&aacute; en el origen mismo del libro- el poeta se abre completamente a los otros. En ellos descubre lo mejor de su existencia. Los canta, los agradece. Vuelca y abre a ellos su mano.</p> <p class="western clearfix">La verdadera m&iacute;stica cristiana -s&iacute;: a veces hay que distinguir lo verdadero de lo que no lo es- tiene su prueba del nueve ah&iacute; precisamente. Cuando de verdad se est&aacute; en trato con Dios, nuestra apertura al otro es m&aacute;s radical, incondicional. Una espiritualidad que, por el contrario, se aleja de la realidad, del mazazo de la encarnaci&oacute;n, del rostro concreto del otro concreto, es una m&iacute;stica sospechosa de alguna de las tentaciones de enajenaci&oacute;n a las que est&aacute; el alma nuestra expuesta a cada instante.</p> <p class="western clearfix">Dicha desembocadura en los otros tiene ep&iacute;logo en el libro. Se trata de explicitar el papel de las palabras como v&iacute;nculo con los dem&aacute;s, como posibilidad de redenci&oacute;n que se comparte, de creaci&oacute;n, de amistad. &iquest;C&oacute;mo entregar lo que somos si las palabras no abren la puerta? Por ello el libro es tambi&eacute;n metapo&eacute;tico.</p> <p class="western clearfix">Prueba no alambicada de la excelencia de un libro es el deseo irreflexivo de que muchos lo conozcan, lo lean, se sumerjan en su influjo. Esto es lo que se siente al cruzar estas p&aacute;ginas.</p> <p class="western clearfix">"En estado de gracia" es sencilla y sinceramente un regalo del cielo. Sin af&aacute;n de exageraci&oacute;n ni de moderaci&oacute;n, decir que se nos da a saber que el libro est&aacute; tocado de Dios porque est&aacute; tocado de humanidad profunda; ebria y cuerda a la vez.</p> <pre class="western">&nbsp;</pre> <p>&nbsp;</p> ]] Fray Antonio Praena Segura, OPThu, 13 Jan 2022 00:00:00 +0100https://elatril.dominicos.org/articulos/en-estado-de-gracia/Sin pielhttps://elatril.dominicos.org/articulos/sin-piel/ <![CDATA[ <p><em>Sin Piel.</em> Javier Lorenzo Candel. Ed. Siltol&aacute;, Sevilla 2020.</p> <p style="text-align: left;"><br />La mejor actitud a la hora de abrir un libro de poemas es la de aceptar que un libro de poemas no sirve para nada.</p> <p style="text-align: left;">Afortunadamente, a&uacute;n existen cosas que salen mejor paradas cuando son excluidas del radio de la practicidad.</p> <p style="text-align: left;">Pero una vez liberados -el lector y el libro- de las expectativas utilitaristas, se nos abre el horizonte de las cosas cuya raz&oacute;n de ser consiste en hacernos un poco m&aacute;s felices y buenos. Mejores en todos los &aacute;mbitos, especialmente los que tienen que ver con el conocimiento y la &eacute;tica.</p> <p style="text-align: left;">Un libro puede hacernos m&aacute;s sabios y mejores personas. Tambi&eacute;n m&aacute;s creativos, es decir, zapadores que abren caminos y artesanos que inventan herramientas que abrir&aacute;n m&aacute;s caminos para eso tan afortunadamente in&uacute;til que es vivir.</p> <p style="text-align: left;">Algo as&iacute; experimenta el poeta que se adentra en el libro de otro poeta. Las voces escuchadas son las que surten en nosotros nuestra verdadera voz. La originalidad no es m&aacute;s que una escucha hacia el origen, algo que nos lleva a lo m&aacute;s genuino nuestro porque nos ha sido dado por el don de los otros.</p> <p style="text-align: left;">A mi me ocurre, por ejemplo, que en alg&uacute;n momento, atascado en los barros de un poema que no acaba de tomar su forma, corrigiendo algo que est&aacute; mal y no sabes por qu&eacute;, un ritmo que no respira, una palabra desenfocada, que abres al azar determinados libros y no tarda de nuevo la luz en fluir.</p> <p style="text-align: left;">&iquest;C&oacute;mo? Pues centrando la atenci&oacute;n, despejando veladuras dudosas, devolvi&eacute;ndote al ritmo o poni&eacute;ndote ante la verdad de las palabras y sus asuntos. Entre los libros que te devuelven al estado de poema yo tengo los poemarios de <strong>Javier Lorenzo Candel</strong>.</p> <p style="text-align: left;"><em>Sin Piel</em> es el &uacute;ltimo de ellos. En este poemario Javier Lorenzo Candel se desnuda de la propia piel y se muestra y enfrenta a s&iacute; mismo, se relee y deja constancia de un ajuste de cuentas personal y literario. Los ideales que quedaron pendientes, la infancia que no ha vuelto a acudir, los hombres que quiso ser y los que no quiso ser y han hecho de las suyas. La soledad, la culpa, el paso del tiempo y su empuje hacia trayectos que no eran nuestro territorio.</p> <p style="text-align: left;">Las palabras de <strong>Luis Garc&iacute;a Montero</strong> en la contraportada lo dicen mucho mejor: "<em>Sin piel</em> es una toma de conciencia biogr&aacute;fica para habitar la madurez, y una formulaci&oacute;n &eacute;tica y est&eacute;tica de quien necesita la escritura como un &aacute;mbito honesto para encontrarse con la verdad. (...) La verdad &iacute;ntima tiene mucho de enigma, de navegaci&oacute;n en la que es preciso orientarse a trav&eacute;s de la culpa, el fracaso, el miedo, el amor y la voluntad de vida."</p> <p style="text-align: left;">Entre las herramientas que el oficio pone a nuestro alcance se encuentran la eleg&iacute;a y la s&aacute;tira. Pero tambi&eacute;n la autoficci&oacute;n como una forma m&aacute;s terrible a&uacute;n de mostrar la verdad.&nbsp;<span style="font-size: 1rem;">La recompensa es la honestidad art&iacute;stica y de conciencia. Quiz&aacute; ese sea el m&aacute;s hermoso regalo de la literatura. </span></p> <p style="text-align: left;"><span style="font-size: 1rem;">Y en </span><em style="font-size: 1rem;">Sin piel</em><span style="font-size: 1rem;"> nos es dado y le es dado a su autor. Tras la lectura del libro precedente a este, </span><em style="font-size: 1rem;">Ap&aacute;rtate del sol</em><span style="font-size: 1rem;">, me gustaba decir que, en un tiempo de cambios vertiginoso y retos morales in&eacute;ditos, Javier Lorenzo Candel es uno de nuestros m&aacute;s grandes poetas morales. Atribuyo a ello un car&aacute;cter cl&aacute;sico que enra&iacute;za con el estoicismo en sus diferentes presencias hist&oacute;ricas y con la dramaturgia en lo que tiene de literatura escrita para que personas delante de personas muestren lo que la persona colectiva puede decir a la persona que somos o que est&aacute; por venir. </span></p> <p style="text-align: left;"><span style="font-size: 1rem;">Tras la lectura de este sin <em>Sin piel</em>, no quito un &aacute;pice a esta atribuci&oacute;n moral, y m&aacute;s bien a&ntilde;ado que Javier Lorenzo Candel es tambi&eacute;n uno de nuestros grandes poetas de la conciencia.</span></p> <pre class="western">&nbsp;</pre> ]] Fray Antonio Praena Segura, OPSun, 03 Oct 2021 00:00:00 +0200https://elatril.dominicos.org/articulos/sin-piel/Homenaje a Miguel Ángel Herranz (Miki Naranja)https://elatril.dominicos.org/articulos/miki-naranja-miguel-angel-herranz/ <![CDATA[ <p>&nbsp;</p> <div class="" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="8kejc-0-0"> <div class="_1mf _1mj" data-offset-key="8kejc-0-0">El cielo est&aacute; llen&aacute;ndose de gente buena, con talento, luz propia, y bella desde todos los &aacute;ngulos visibles e invisibles.</div> </div> <div class="" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="52km0-0-0"> <div class="_1mf _1mj" data-offset-key="52km0-0-0">Pero aqu&iacute; nos dejan a sus hijos, y sus libros, para que los cuidemos. Porque se lo merecen.</div> <div data-offset-key="52km0-0-0">&nbsp;</div> <div class="_1mf _1mj" data-offset-key="52km0-0-0">Nos han regalado tambi&eacute;n poemas e historias que inoculan una vacuna contra la tristeza: la fe bien mezclada y sin posibilidad de separarse de la esperanza. Aquilatada en lo d&iacute;ficil. Su amor, en todo lo que amaron y a trav&eacute;s de quienes se dejaron querer, es un v&iacute;nculo l&oacute;gico, metaf&iacute;sico, divertido&nbsp; -el&iacute;jase la opci&oacute;n- que nos conduce al estado pleno de resurrecci&oacute;n cada vez que pensamos en ellos o leemos sus textos. Porque lo hicieron bien y la edad fue breve pero intensa. Su luz est&aacute; por todos lados y atraviesa las nubes. Si el estilo es la persona, los libros perpet&uacute;an un estilo.&nbsp;</div> <div data-offset-key="52km0-0-0">&nbsp;</div> </div> <div class="" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="363a3-0-0"> <div class="_1mf _1mj" data-offset-key="363a3-0-0">Este poema de Miguel &Aacute;ngel Herranz, Miki Naranja -gracias, fiera-, en memoria de su persona y homenaje de justicia:</div> <div data-offset-key="363a3-0-0">&nbsp;</div> </div> <div class="" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="2dtn3-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="2dtn3-0-0">"Lo m&aacute;s dif&iacute;cil del poema est&aacute;</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="3r2co-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="3r2co-0-0">en escribir el primer verso,</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="9f9nu-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="9f9nu-0-0">con suerte, si no se dispone ese d&iacute;a</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="6vp88-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="6vp88-0-0">feroz de ning&uacute;n talento especial</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="b1l8-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="b1l8-0-0">y despu&eacute;s de pelearse contra el papel,</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="6ejno-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="6ejno-0-0">puede uno servirse de un comienzo</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="5gjl7-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="5gjl7-0-0">ajeno -los hay tan elegantes-</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="cdegv-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="cdegv-0-0">&nbsp;</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="eam45-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="eam45-0-0">y escribir, qu&eacute; s&eacute; yo: "Que la vida iba en serio</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="aq79j-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="aq79j-0-0">uno lo empieza a comprender m&aacute;s tarde".</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="21ilq-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="21ilq-0-0">&nbsp;</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="fd7sc-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="fd7sc-0-0">Dicho esto, o algo similar,</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="dmfod-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="dmfod-0-0">no cabe mucho m&aacute;s que decir y el resto del tiempo,</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="6nl3i-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="6nl3i-0-0">hasta que se concluya, puede dedicarse</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="14la0-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="14la0-0-0">a leer a otros poetas,</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="307s4-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="307s4-0-0">a Gil de Biedma, por ejemplo, para no salirse del guion.</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="c8qk0-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="c8qk0-0-0">&nbsp;</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="3vt9t-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="3vt9t-0-0">Porque para escribir, es obvio, primero hay que leer;</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="1o5i0-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="1o5i0-0-0">lo contrario resulta, en el mejor de los casos,</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="l63-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="l63-0-0">demasiado atrevido.</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="ffj33-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="ffj33-0-0">&nbsp;</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="ec10k-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="ec10k-0-0">Se me olvidaba, el quinto verso suele ser oscuro</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="an1gr-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="an1gr-0-0">y esencial:</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="ao233-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="ao233-0-0">para solventar este</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="549bj-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="549bj-0-0">&nbsp;</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="4erdl-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="4erdl-0-0">problema, alegremente</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="84fgv-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="84fgv-0-0">y con ciertas dosis de ars poetica,</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="6f6ok-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="6f6ok-0-0">pueden enlazarse servetesios</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="bnlvj-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="bnlvj-0-0">&nbsp;</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="2fess-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="2fess-0-0">uno tras otro; o usar a un antiguo amor,</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="fmviv-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="fmviv-0-0">una flor,</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="bhpv6-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="bhpv6-0-0">una guitarra ,</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="dphc-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="dphc-0-0">&nbsp;</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="25o31-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="25o31-0-0">y colocarlos estrat&eacute;gicamente</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="b305b-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="b305b-0-0">entre el cuarto y el sexto</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="5dc72-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="5dc72-0-0">a modo de l&aacute;mpara.</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="atiln-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="atiln-0-0">&nbsp;</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="44f5e-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="44f5e-0-0">Y, por &uacute;ltimo, no te preocupes, divi&eacute;rtete</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="cblka-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="cblka-0-0">y no seas ambicioso, todos escribimos</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="3fnc4-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="3fnc4-0-0">malos poemas:</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="ckpdd-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="ckpdd-0-0">&nbsp;</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="2ltad-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="2ltad-0-0">al cabo, la poes&iacute;a, como dec&iacute;a Pessoa,</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="aiu7t-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="aiu7t-0-0">es una manera,</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="okkc-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="okkc-0-0">como cualquier otra,</div> </div> <div class="" style="padding-left: 30px;" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="aag5f-0-0"> <div class="_1mf _1mj" style="padding-left: 30px;" data-offset-key="aag5f-0-0">de estar solo.</div> </div> <div class="" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="beu3q-0-0"> <div class="_1mf _1mj" data-offset-key="beu3q-0-0">&nbsp;</div> </div> <div class="" data-block="true" data-editor="7p3tt" data-offset-key="28oje-0-0"> <div class="_1mf _1mj" data-offset-key="28oje-0-0">Miguel &Aacute;ngel Herranz. "L&iacute;rica de lo cotidiano". Renacimiento 2019.</div> </div> ]] Fray Antonio Praena Segura, OPMon, 31 May 2021 00:00:00 +0200https://elatril.dominicos.org/articulos/miki-naranja-miguel-angel-herranz/Homenaje a Emilio Rodríguezhttps://elatril.dominicos.org/articulos/homenaje-emilio-rodriguez/ <![CDATA[ <p class="western">Emilio Rodr&iacute;guez naci&oacute; en Villar de Adral&eacute;s, Asturias, el a&ntilde;o 1938. Ten&iacute;a, en el momento de dejarnos para regresar a la casa del Padre, 82 a&ntilde;os. Destaco su edad porque el conjunto de su obra nos recuerda que estamos ante un trabajador incansable, no solo en el arte de la poes&iacute;a, por el que era referente para poetas de generaciones bien dispares en &eacute;poca y est&eacute;tica, sino, y debemos subrayarlo, en el arte gr&aacute;fico y el dibujo, &aacute;mbito en el que desarroll&oacute; un estilo propio, reconocible. Podemos encontrar alguna de sus ilustraciones e inmediatamente pensar en &eacute;l. Cre&oacute; un universo y hasta una t&eacute;cnica propia, uno de los elementos m&aacute;s valiosos y dif&iacute;ciles que un artista puede aportar.</p> <p class="western">Era, adem&aacute;s, profundamente generoso: llegaba con su cartapacio de obras a tinta, bol&iacute;grafo, acuarela -o diversas t&eacute;cnicas a la vez, hasta el empleo de texturas manufacturadas del papel y los textiles-, abr&iacute;a la carpeta y te dec&iacute;a: escoge todas las que quieras.</p> <p class="western">En casa de mis padres est&aacute;n enmarcadas algunas de sus ilustraciones. No pasa el tiempo por ellas, misteriosas e ingenuas, comprensibles a la vez que sugerentes. Destaca en su obra gr&aacute;fica la composici&oacute;n, la inocencia y el trazo firme. Muy rom&aacute;nicas y vanguardistas a la par. Era en esto muy asturiano, savia lenta pero s&oacute;lida.</p> <p class="western">Tambi&eacute;n, y por ello ocupa un lugar especial en el terreno po&eacute;tico, las ra&iacute;ces y el paisaje natal suponen un lugar fundamental en su obra l&iacute;rica. Nos deja, nada m&aacute;s y nada menos, que una veintena de poemarios en los que la infancia, la aldea, lo sagrado, el mineral, los maizales, la lluvia, los casta&ntilde;os, el musgo o la piedra est&aacute;n plenamente vivos para la memoria y son cimiento de una poes&iacute;a robusta, sin concesiones, siempre creciendo. De gesto contenido, hasta t&iacute;mido muchas veces al recitar su propia obra, hab&iacute;a mucho m&aacute;s de lo que se ve al primer vistazo. O, lo que es lo mismo, la belleza y calidad de su escritura se aprecia entr&aacute;ndose cada vez m&aacute;s en ella, como en las minas ocurre o en los bosques. Era en esto tambi&eacute;n muy fiel a su paisaje originario.</p> <p>Viv&iacute;a su entrega a la poes&iacute;a como una forma intensa y fiel de su vocaci&oacute;n de dominico, la actitud de quien todo lo da en el servicio de, en, por y para la Palabra. Anunci&aacute;ndola a los hombres en su grado m&aacute;s intenso, verdadero y hermoso.</p> <p class="western">Me atrevo a sugerirlo. Si &Aacute;ngel Gonz&aacute;lez despliega desde Oviedo una influencia fundamental en la poes&iacute;a espa&ntilde;ola de la segunda mitad del siglo XX, dejando su magisterio una marca insustituible para entender la poes&iacute;a hispana de esa mitad de siglo po&eacute;tico, Emilio Rodr&iacute;guez, desde un plano invisible, representa muy bien una escuela diferente, la otra voz, complementaria, m&aacute;s oculta, acaso ejercida desde la nostalgia de los prados y los valles; una voz necesaria e interior como el rumor fre&aacute;tico de los veneros antes de ser veneros, o como el viento de los bosques y el eco de las minas. Ejerce una po&eacute;tica m&aacute;s tel&uacute;rica e interna, pero presente para muchos poetas como ladera sustentante de una monta&ntilde;a, esa que no se ve pero est&aacute; al otro lado de una tradici&oacute;n de la que s&oacute;lo conocemos la parte visible, accesible, evidente.</p> <p class="western">Emilio estudi&oacute; teolog&iacute;a y periodismo. Dirigi&oacute;, por los a&ntilde;os 80, Radio Popular en Salamanca. En esta ciudad, en el Convento de San Esteban, fund&oacute; la &ldquo;Tertulia de los Martes&rdquo; la cual, por las noticias que llegan, sigue reuni&eacute;ndose y publicando la revista &ldquo;Papeles del Martes&rdquo;, que, 20 a&ntilde;os despu&eacute;s, nos sigue llegando a muchos de forma totalmente altruista.</p> <p class="western">En la ciudad del Tormes no s&oacute;lo se le recuerda, sino que se le quiere mucho. A finales de los 90 visitaba la ciudad y la tertulia, en la que, reunida por esa &eacute;poca en Sotomayor, yo hac&iacute;a de portero siguiendo sus deseos. Sobre todo, visitaba a sus amigos, les regalaba su obra gr&aacute;fica y ejerc&iacute;a un magisterio discreto, involuntario. Ejemplo de su impronta es el estudio introductorio a &ldquo;Mar que huye&rdquo;, la antolog&iacute;a de su obra publicada en 2010 por la Editorial San Esteban, firmado por Antonio S&aacute;nchez Zamarre&ntilde;o. El hilo clarificador de una obra extensa y variada lo encontramos en este concienzudo estudio. Como "un pentecost&eacute;s en casa" presenta el catedr&aacute;tico salmantino el legado de Emilio. Y se&ntilde;ala que el poeta dominico ejerce el ministerio de la palabra po&eacute;tica como una prolongaci&oacute;n de su sacerdocio.</p> <p class="western">Fascinado tanto por los libros prof&eacute;ticos como por la literatura de las vanguardias, los versos de Emilio emergen desde un hond&oacute;n espiritual, a modo de polifon&iacute;a que en cada libro se concreta mediante una l&iacute;nea musical imprevista pero que, con perspectiva, perdura como una sinfon&iacute;a. La suya es poes&iacute;a arraigada pero escapa a lo habitual en esta clasificaci&oacute;n, porque se desprende de lo transitado y da giros de guion en los que es perceptible un trabajo continuado de experimentaci&oacute;n y b&uacute;squeda que, por otro lado, evita el hermetismo si bien exige, en algunos libros, una especial concentraci&oacute;n.</p> <p class="western">Su poes&iacute;a brota desde un centro y se dirige sin miedo hacia todas las preguntas, porque, en el fondo, aun cuando esto pueda pasar desapercibido para no avisados, la entera obra del poeta asturiano tiende un puente entre el Misterio y la existencia concreta de quienes buscan sentido y redenci&oacute;n. Este puente lo construye Emilio Rodr&iacute;guez con sus propias piedras, con su propia materia, con su entera disecci&oacute;n, reconstrucci&oacute;n y ofrenda al lector.</p> <p class="western">Es un t&oacute;pico la premisa seg&uacute;n la cual el cr&iacute;tico debe leer en el poeta aquello que el poeta no lee de s&iacute; mismo, aquello que desconoce; incluso lo que teme y lo cree sin saber que lo cree.</p> <p class="western">Por ello, sin ejercer ahora la cr&iacute;tica literaria sino s&oacute;lo homenajeando la figura y la obra de Emilio como hermano y camarada en la escritura, me atrevo a contravenir el lugar com&uacute;n para creer que, felizmente, no se cumplen en Emilio estos versos suyos tan de una tarde de diciembre:</p> <p>&nbsp;</p> <p class="western" style="padding-left: 30px;">&ldquo;No descansan los muertos</p> <p class="western" style="padding-left: 30px;">porque nadie</p> <p class="western" style="padding-left: 30px;">encuentra los caminos</p> <p class="western" style="padding-left: 30px;">cuando son de mineral</p> <p class="western" style="padding-left: 30px;">hasta las tumbas&rdquo;</p> <p>&nbsp;</p> <p class="western">Porque estoy seguro de que su generosidad y su bondad le han flanqueado el camino a la resurrecci&oacute;n. Y as&iacute;, s&iacute; que son ya verdad estos otros, tambi&eacute;n suyos:</p> <p>&nbsp;</p> <p class="western" style="padding-left: 20px;">&ldquo;Al otro lado de la noche</p> <p class="western" style="padding-left: 20px;">permanece</p> <p class="western" style="padding-left: 20px;">&nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; en vigilancia</p> <p class="western" style="padding-left: 20px;">&nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp;tu silencio&rdquo;.</p> <p>&nbsp;</p> <p class="western">A &Eacute;l se ha unido mientras su obra po&eacute;tica sigue glorificando.</p> <p>&nbsp;</p> ]] Fray Antonio Praena Segura, OPTue, 08 Dec 2020 00:00:00 +0100https://elatril.dominicos.org/articulos/homenaje-emilio-rodriguez/La caída del imperio americanohttps://elatril.dominicos.org/articulos/la-caida-del-imperio-americano/ <![CDATA[ <p>Para un mi&eacute;rcoles que puedo ir al cine&hellip; Y, bueno, la sorpresa: &iquest;nueva pel&iacute;cula de Denys Arcand? De cabeza a ver <em><strong>La ca&iacute;da del imperio americano</strong></em>, que, adem&aacute;s, apunta a uno de sus grandes temas: la ca&iacute;da de occidente, de sus valores y creencias, asuntos sobre los que ha dejado reflexiones necesarias en pel&iacute;culas como <em><strong>El declive del imperio americano</strong></em>, <em><strong>Las invasiones b&aacute;rbaras</strong></em> o el mismo <em><strong>Jes&uacute;s de Montreal</strong></em> (mi favorita de su filmograf&iacute;a y de las cintas sobre la vida de Jes&uacute;s de Nazaret).</p> <p>En apariencia, como casi siempre, la historia poco parece tener que ver con el t&iacute;tulo y con la idea de fondo. Pero es que Arcand es de la vieja escuela y filma obras para para ser pensadas, debatidas, revisitadas. Un repartidor se ve envuelto en un atraco y, contra su natural filantr&oacute;pico, se hace con el bot&iacute;n, una cantidad descomunal de dinero.</p> <p>A partir de ah&iacute;, los dilemas morales, los para&iacute;sos fiscales, la posibilidad y el c&oacute;mo redimirse y redimir, la acci&oacute;n caritativa, el precio que cada uno podemos tener, nuestras contradicciones morales, los oscuros mundos que se esconden tras tipos importantes -esto me ha gustado: mi &uacute;ltimo libro va de eso y agrada no sentirse solo-. &iquest;Qu&eacute; tiene todo esto que ver con la ca&iacute;da americana? Pues que cada cual saque sus conclusiones. S&oacute;lo apuntar que para Arcand, en boca de uno de los protagonistas, el gran enemigo, el otro dios, el comienzo del fin es el dinero.</p> <p>Y en ello se hace muy patente la huella cat&oacute;lica, siempre tratada a su manera, del director canadiense. Hasta vuelve a hacer gui&ntilde;os a los escenarios de rodaje de <strong><em>Jes&uacute;s de Montreal</em></strong>, sin duda porque lo que ahora cuenta en estos jardines del Santuario tiene que ver con lo que ocurr&iacute;a en aquella pel&iacute;cula m&iacute;tica y deslumbrante.</p> <p>Menos cuidada formalmente, queda muy claro que a Arcand le interesa no perder el tiempo. Nos vamos haciendo viejos y no hay segundo que perder en detalles secundarios, en disimulos est&eacute;ticos. Si hay belleza, nace del fondo. Y bastan varias escenas para tocar la fibra de la emoci&oacute;n ext&aacute;tica que produce lo bello: la secuencia con la ciudad al fondo (su adorada Montreal) y los planos fijos finales cuyo contenido no voy a destripar.</p> <p>En definitiva. Nos queda seguir creando, seguir filmando aunque casi nadie asista a la proyecci&oacute;n (&eacute;ramos 5 personas en la sala), o escribiendo poemas aunque nadie los lea. Ese tambi&eacute;n es el mensaje: hay cosas que no cuentan por su alcance, sino por s&iacute; mismas. En ellas a&uacute;n nos aguarda la peque&ntilde;a, insignificante batalla de intentar no perder la dignidad aunque el mundo corra en otra direcci&oacute;n.</p> ]] Fray Antonio Praena Segura, OPThu, 25 Apr 2019 00:00:00 +0200https://elatril.dominicos.org/articulos/la-caida-del-imperio-americano/