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Blog El atril

Fray Antonio Praena Segura, OP

de Fray Antonio Praena Segura, OP
Sobre el autor

20
Mar
2009
qué le podríamos decir
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Provocaré un aborto en estos versos.

Haré que el resplandor que está acechando en estas líneas

no llegue a derramar su radiación sobre la tierra.

 

Es sólo una cuestión de vida o muerte

en su sentido literal, porque si acaso,

si acaso lo que aquí quiere decirse

llegara a ver la luz en unos ojos,

los ojos sin su luz no querrán verse.

 

No queda alternativa:

lo tengo que matar antes que a ti,

lector que aún no has nacido,

su existencia te lea.

 

Así es que procedamos cuanto antes

lidiando con su fuerza primordial, este insolente

latir palabrativo y desbocado

que sueña y da patadas en mis sueños.

 

Golpeemos mi sesera contra cosas

rotundas –el amor, el sentido-

hasta descomponer en pedacitos

su frágil estructura aún incipiente.

 

Metamos una mano por mi boca

buscando cada cuajarón: lo licuaremos

hasta restablecer la aséptica palabra

-ese lugar donde no hay nadie-

y así sentir al fin que está salvado

el mundo para siempre de una nueva

revolución –gestada en mí culpablemente-

que sólo cuando el mundo con el tiempo

madure reconozca como un acto

de desactivación bizarro y justo.

 

Será, por último, el olvido.

Será lo más difícil, no nos engañemos.

Pero, si se hace necesario,

habrá que decretar que nadie se formule

preguntas inservibles:

                     cómo habría sonreído,

                     con qué ojos miraría,

                     qué le podríamos decir.

 

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11
Mar
2009
Gracias a todos
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Llegan a mi correo electrónico varios Power-points cargados de dolor. Algunos son de amigos, otros, de hermanos. Otros, de no se sabe dónde, como parte de esas largas cadenas que ayudan a romper cadenas. No sé cómo dar las gracias. Bueno, sí lo sé: con una abrupta convulsión os he hecho un poema que casi no está ni pulido. Da risa, pero es mi manera de dar las gracias. Gracias.

 

Las profundidades del mar escupen hombres

ya muertos o camino de la muerte

como mi corazón me escupe a mí.

 

No es asco lo que el mar siente en su fondo.

Es su única manera de salvar lo ya perdido.

 

No sé si un sentimiento similar

tiene mi corazón al vomitarme.

 

Lo único seguro es que sus muertes

no pueden compararse con la mía.

Yo muero de estar muerto, me muero de mí mismo.

 

Varones de dolores, magullados

de mar, hermanos míos

cargando con mi cruz.

Pesqueros de cadáveres –pesquero

ninguno a mí me lleve.

Más bien llorad por mí

junto a mi corazón que ya está lejos

de mí, libre de mí, posiblemente navegando

tan indocumentado que tan sólo,

tan sólo es corazón sobre la playa-.

Pesqueros de cadáveres

  

                ...y tú, mientras, Antonio,

estúpido hijo mío,

hablándole a tu voz.

 

 

Valencia, 11-M de algún año

 

 

 

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8
Mar
2009
De aeternitate mundi
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Traemos un poema para celebrar la antigua fiesta de Santo Tomás de Aquino.

 

DE AETERNITATE MUNDI EN VARIAS LENGUAS (POÉTICAS)

 

Antes del mundo ya era el mundo.

Y siempre habrá de serlo. Hasta en la muerte.

Será tan sólo el mundo de la muerte.

 

Tomás de Aquino mismo ya escribía

sobre la eternidad del mundo en términos reales.

Podemos traducir lo que no dice

diciendo y no diciendo

que el mundo estaba en Dios -Dios era el mundo-

y que quizá lo siga estando cuando pase

la imagen de este mundo que no es nada

y es todo lo que somos pese a nada.

 

Mundo de carne, mundo abrazos.

Mundo besar, mundo ignorancia.

Mundo los otros que no tienen

el mundo que nos abre y que reciben

del mundo que no somos y les damos

en plena comunión fuera del mundo.

Mundo es el alma, mundo mudo,

mundo palabra y mundo su mudanza.

Mundo yo muerto en estas líneas

y mundo tú, lector, que me haces mundo

mil mundos más allá del mundo tuyo.

Mundo decir, mundo Tomás

de Aquino que no está y al que amundano

en este mundo extraño tan distinto

y en parte tan igual al que no tuvo

pero que incluso imaginó que fuera eterno

sin nunca demostrarlo, pues se escapa.

 

Yo fui fuera del mundo y allí estaba,

tan fuera de mí mismo y tan adentro...

                             (-dentro no hay nada)

tan dentro de mi nada -dentro incluso

del mundo de la nada de mi nada-,

que el mundo estaba allí: que me mirabas.

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5
Mar
2009
Dinero
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En tiempo de crisis, vuelve la poesía, certifica Margaret Atwood. Y digo yo que no como consuelo ni refugio contra la inclemencia. También, y sobre todo, como el lenguaje en el que la inclemencia se hace visible. Más aún, deja sus hígados al descubierto. Más aún, se apodera de nuestro espacio. Más aún: nos empuja a la panza del monstruo.


LLega a mis manos Dinero, de Pablo García Casado, un libro que hace tiempo que buscaba. Está escrito antes de la crisis, pero, por mucho que algún provincial me diga lo contrario, ya se sabe que los poetas -si lo son, García Casado lo es- se adelantan a las crisis y a muchas cosas dejando que se tatúen antes en su pellejo -aunque sea en el pellejo del sujeto lírico, que no es siempre el biográfico- para abandonar después ese pellejo cuando los otros vengan a arrancárselo.


Con el permiso del autor, invitando siempre a ir a por el libro en su más material presencia y precio -8 euros, que por otro lado dan para unas barras de pan y unas latas de atún-, les dejo aquí dos poemas de Dinero.

 

FAMILIA

 

El teléfono no dejaba de sonar. El casero, el de los muebles, al parecer no han abonado el segundo plazo. Debe ser un error, mañana mismo, mañana. Buenos días, venimos a por la lavadora, no importa, volvemos más tarde, cuando acabe la colada. Todos estaban mal, todos estaban pasando un mal momento. Mariángeles quiere comprar un sofá, ahora no puedo, ya sabes, las letras del coche, pero manda a los pequeños a cenar a casa. Tía Flora nos traía comida, carne con tomate, cocido, sobras de lentejas. Dejaba los tarros y salía con otros vacíos, evitando nuestra presencia como se evita un contagio.

 

DINERO

 

No es un ambiguo sentimiento de angustia, es dinero.

 

(Pablo García Casado. Dinero. DVD EDICIONES. 2007)

 

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28
Feb
2009
Está de moda la poesía
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Hace unas semanas, la congregación de Santo Domingo de Granada me invitó a hablar, en una de sus asambleas, sobre la predicación y sus nuevas formas.

 

Puesto el tema en la cabeza, para la contemplación del hoy y la colecta de ideas, percibí que estaba de vuelta la oratoria. No sólo los métodos y técnicas para hablar en público, sino la oratoria en el sentido grecorromano y literario del término.

 

Si bien en Estados Unidos ha sido siempre un fenómeno más o menos vivo, Obama y su efecto la han manifestado. Se dice que su mejor arma en al camino aLa Casa Blancahan sido sus discursos, en los que ha articulado su programa dentro de las coordenadas de su historia personal y del sentido de la historia de Estados Unidos.

 

Un papel fundamental en la grandeza de sus discursos lo ha tenido Jon Favreau, un chico de 26 años formado en una universidad jesuita y al que todos llaman el poeta, pues ha contribuido a dar a los discursos del presidente el vuelo, la emoción y la poesía que arrastra y conmueve. Ya nuestro Fray Luis de Granada decía que el objetivo de un buen sermón ha de ser conmover los afectos, cosa que él, renacentista aún, conseguía sin caer en los excesos de sus epígonos barrocos.

 

Favreau habla con Obama. Éste le cuenta su historia y lo que quiere decir. Y el joven lo reescribe como quien narra una historia en la que corren juntas estética y ética, biografía e historia de América y, al final de la cual, la gente siente la necesidad instintiva de aplaudir, jalear o llorar.

 

La poesía está detrás: en la forma de mirar lo que se dice, en el uso de imágenes verbales, en el ritmo secreto, en la lectura trascendente de los asuntos sin despegarlos de la carne.

 

Está de vuelta la poesía -también lo ha dicho Margaret Atwood- que es el canto de la voz en vivo. Porque nada puede sustituir a la voz de un hombre en vivo, del que es su alma. Porque en la voz están inscritos nuestro cuerpo y nuestra historia, nuestras ronqueras y derrotas, nuestras euforias y utopías, nuestras noches de juerga y nuestros silencios, la tintura de nuestros sueños y las resquebrajaduras de nuestra realidad. Porque al hablar los ojos hablan y los labios dibujan mapas, y es más difícil mentir. Hasta lo feo en ella puede ser convertido en pulpa de belleza.

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23
Feb
2009
Slumdog millionaire
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(Recomendar una película que acaba de ganar 8 óscares hace unas horas es apostar a caballo ganador. Pero les aseguro que lo que viene a continuación lo tenía escrito hace dos días).

 

Tres protagonistas.Tener respuestas puede ser un problema.Ser valiente puede ser un problema.Ser hermosa y mujer puede ser un problema.Y tener todos los problemas puede no ser un problema.¿A que dan ganas de verla?

 

Las respuestas están escritas en la propia vida. Sólo hay que jugar.

 

No es una película realista, es el realismo mágico hispano al estilo Bollywood.

Es cine social pero no se parece al cine social.

Es una historia real pero no es una historia real.

No es verdad pero muestra la verdad.

Muestra la historia –la más reciente de India- pero no es cine histórico.

 

Cada situación es triste y esperanzada.Y al final hay un baile. Como el que seguirá a parusía, resurrección de los muertos y juicio final (quiero decir: el triunfo de la fe, la esperanza y la caridad).

 

No ha ocurrido pero ya ha ocurrido. Algunos lo han visto y lo han contado.

 

 

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17
Feb
2009
Nueva novela
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En un capítulo inconcluso de su nueva novela me encontré con el dominico raro. Mire usted, yo sé que no entro en su fichero. Porque usted nunca me encuentra con el mismo periódico en las manos; y eso le confunde. Ni tampoco me visto como los otros profesores. Nunca me ha visto con un maletín debajo del brazo ni de socialista en pinta de elecciones. Se le nota inseguro cuando saca una conversación; ¿por donde respira éste? Y como le han contado cosas distintas…: No: ¡es que es dominico! no se caliente usted la cabeza. Estos lo mismo te sueltan a Santo Tomás que te escriben sobre tribus urbanas. Y el Padre Portas además dicen que es medio artista y da unos ejercicios muy raros a las monjas. Que como a ellos los fundaron antes de no sé cuándo, no tienen método. Previos a los métodos, lo cual me irritó, más que nada porque esa expresión que me dijo a mi no me encajaba. Bueno, encajarme sí, pero ¿a qué venía en ese momento? La cosa es que como profesor cae bien, a los seminaristas les hace gracia, y peligroso no es; como no tiene método… que a saber a qué se refería. A las misas de la semana de Santo Tomás viene con hábito, pero lo lleva así, pues eso, sin método. Y a veces con una bufanda o un parka. Y en una conferencia se quedó callado un rato, que no sabíamos qué le pasaba.

 

 

 

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10
Feb
2009
Pasiones y delirio
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Miedo me da Aristóteles. ¡Mira que si tiene razón! Dice en la Poética:

 

Por ser los poetas de nuestra misma naturaleza, son ellos los que, metidos en el mundo de las pasiones, resultan más convincentes, y parece verdaderamente ser víctima de la depresión o del pesimismo el que sabe sentirse en ella, y parece verdaderamente ser presa de la ira el que sabe enojarse. Por eso el arte de la poesía corresponde a hombres naturalmente bien dotados o a hombres exaltados: en el primer caso, son capaces de convertirse a su voluntad en personajes; en el segundo caso, son aptos para abandonarse al delirio poético.

 

Un hombre exaltado para ser poeta. Abandonarse al delirio. ¿Cómo lo puede uno hacer sin perjuicio de su propia vida o de la vida de quienes le rodean…? Con vértigo es verdad, ¡pero cansa tanto…! Una catarsis rara, pues de ella no se vuelve nunca indemne. En uno se quedan las cenizas para que en la voz queden las llamas. ¿Y si un día no se regresa de las pasiones y el delirio? ¿Quién iría en nuestra busca?

 

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4
Feb
2009
Los Goya
2 comentarios

 

Me ruboriza reconocer que todavía veo la gala de los Goya. Es uno de esos residuos de la juventud, de cuando había que apoyar al cine español y éste lo merecía (esa Tesis, de Amenábar, Barrio, de Fernando León, Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, de Díaz Yanes, La buena estrella de Ricardo Franco…). Después, la desilusión y el más de lo mismo.

 

En esta plumbea e insulsa edición, un doble sentimiento por los premios de Camino. Porque la película no es mala y sus interpretaciones son realmente buenas: la niña actúa en estado de gracia artística, la madre da todos los matices, el sacerdote mayor parece calcado de algunos… Pero está, por otro lado, ese destrozo de la historia verdadera en función del espectáculo y el efectismo: que si hace falta un accidente de tráfico y matar al padre, pues hala, con efecto susto incluido; que si hacen falta unos malos malísimos, hala, pues a tirar de arquetipo y maniqueísmo; que si una dosis de ciencia ficción para la cuota de audiencia correspondiente… Si la cosa se quedase en la ficción, nada que objetar. Pero no.

 

Por mucho que el director diga que Dios sale bien parado, él sabe que dice que Dios no existe. ¿Tiene alguna alternativa convincente para enfrentarse al dolor extremo y a la muerte prematura? No digo que no las las haya, pero...

 

Se puede y se debe criticar la realidad, pero para eso hacerlo desde la verdad de la realidad y el respeto a la memoria de vivos y difuntos.

 

El gran despliegue promocional de la peli no dio los resultados esperados en taquilla. Como ninguna otra cinta del cine español. Lo cual habla de la relación entre nuestro público y nuestros creadores.

 

Faltan nuevos temas, interrogantes verdaderamente valientes en nuestro cine. Algunos no han salido de los años setentaymenos.

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2
Feb
2009
Vida Consagrada
2 comentarios

La vida vegetal, la vida animal, no tienen que definirse a sí mismas. Sólo la vida del hombre tiene que definirse a sí misma, so pena de convertirse en una vida amorfa. Son cosas de la libertad. Si no la tuviéramos, el problema ni se plantearía. Pero la tenemos y por eso hemos de definirnos en nuestras elecciones.

 

Llamar a nuestra vida vida religiosa es definirla. El adjetivo la diferencia de vida animal, vida vegetal, vida social, etc. Por eso, una vida religiosa que no es religiosa no es sólo una vida que tiene sus contradicciones –porque éstas van a estar siempre- sino que se convierte en una carga que no puede soportarse. Una especie de esquizofrenia que acaba por rompernos. Una vida que no dimana belleza alguna y que no atrae de ninguna de las maneras.

 

Agradezco a un sabio hermano que me hiciera ver cómo una vida religiosa que ha perdido su religación deviene en dos cosas: o depresión o violencia. Depresión de quien se encuentra atrapado; violencia de quien quiere llenar de ideología sucedánea la consagración. En este último caso, ni el corazón ni la boca rebosan del amor de Dios y multitud de discursos sustitutivos vienen a ocupar su lugar. Pero no iluminan, no son candelarios, no sólo no irradian belleza sino que irradian la fealdad de una falsificación que por todos lados delata su impostura. Discursos sobre tolerancia que pretenden imponerse dictatorialmente. Discursos sobre libertad que se esclavizan a cualquier ídolo de este mundo. Discursos sobre justicia y pobreza desde el más instalado aburguesamiento que utilizan a los pobres con quienes ni siquiera se trata.

 

Hoy, día de la vida consagrada y de la candelaria, yo me pregunto: ¿por qué esta vida ya no irradia belleza que seduzca? Y perdón por tan injusta generalización.

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