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Os quitarán lo que tenéis...
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Siento ser tan pesado: este blog nació para diálogo con la cultura en todas sus manifestaciones y así va a seguir. Hay otros espacios para la espiritualidad, para la teología… Aquí damos cabida a la cultura y al arte haciendo uso de sus lenguajes y despojándonos de cualquier atisbo de retórica clerical. No tenemos complejos. No tenemos miedo. Vamos al encuentro de cuanto el mundo creativo pueda decirnos, aun cuando éste desprecie lo que la fe en Jesucristo tenga que aportar. No se trata convencer a nadie, buscamos cuanto de luminoso y verdadero pueda encontrarse en eso tan genuino de lo humano como son sus manifestaciones artísticas. La pasión por la verdad es la que nos mueve. Es esta salida de nuestro mundito la que nos aporta a nosotros antes incluso de que consigamos aportar nada al mundo artístico y cultural.
Por eso tampoco nos dan miedo los nuevos interrogantes, las críticas para con nuestra fe que nos lleven a hacerla más profunda. Ninguna censura pende sobre nuestra palabra: en nuestra Orden esa libertad es un don impagable. Tampoco hay ningún temor a equivocarnos: para eso es la vida, para arriesgar, equivocarse, rectificar, aprender, madurar. Ir más hondo en la verdad.
Preguntado el Maestro de la Orden sobre cómo entendía la dimensión intelectual de los dominicos dijo, sencillamente: “diálogo con la cultura”.
Sabemos que no está de moda. Que puntúa negativamente –gracias a Dios me siento libre de cualquier tentativa de carrera eclesiástica o de gobierno-. Los pastores tienen su función pero los predicadores, antes que nada, tenemos la obligación de correr este riesgo de apertura a nuevos areópagos.
¡Cuánto se empobrece la Iglesia y su misión con una prevención que es, en el fondo, sólo miedo y cálculo! ¡Cuánto se queda sin decir porque quien tendría que decirlo está más preocupado de trazar una carrera –carrierismo lo llamó el Papa- clericalmente exitosa! ¡Qué hermoso es estar libre de esas pretensiones para poder arriesgarse a caminos nuevos!: ese creo que es el lugar de la Orden y su mayor, más fiel, más ortodoxa, más apasionada aportación a la Iglesia. Lo otro no es amor –aunque lo parezca- sino a uno mismo y a la propia seguridad.
Digo todo esto porque he encontrado personas que han llegado a Dios a través de caminos diferentes -la poesía, el teatro- y han manifestado no haber encontrado en la Iglesia o las religiones institucionales la espiritualidad y la trascendencia que buscaban.
Eso viene a decir este video -nótese cómo se habla de pureza, simbolismo, poesía- sobre la obra teatral que representa Aitana Sánchez Gijón en el “Teatro Español” de Madrid. Es una obra que nos reta: devuelve su actualidad al tema de la santidad –a algunos cristianos esta palabra les parecía desfasada-, la bondad y la fe. Y preside el escenario el "Agnus Dei" de Zurbarán. ¡Penita no estar en Madrid!