31
May
2021May
Homenaje a Miguel Ángel Herranz (Miki Naranja)
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El cielo está llenándose de gente buena, con talento, luz propia, y bella desde todos los ángulos visibles e invisibles.
Pero aquí nos dejan a sus hijos, y sus libros, para que los cuidemos. Porque se lo merecen.
Nos han regalado también poemas e historias que inoculan una vacuna contra la tristeza: la fe bien mezclada y sin posibilidad de separarse de la esperanza. Aquilatada en lo díficil. Su amor, en todo lo que amaron y a través de quienes se dejaron querer, es un vínculo lógico, metafísico, divertido -elíjase la opción- que nos conduce al estado pleno de resurrección cada vez que pensamos en ellos o leemos sus textos. Porque lo hicieron bien y la edad fue breve pero intensa. Su luz está por todos lados y atraviesa las nubes. Si el estilo es la persona, los libros perpetúan un estilo.
Este poema de Miguel Ángel Herranz, Miki Naranja -gracias, fiera-, en memoria de su persona y homenaje de justicia:
"Lo más difícil del poema está
en escribir el primer verso,
con suerte, si no se dispone ese día
feroz de ningún talento especial
y después de pelearse contra el papel,
puede uno servirse de un comienzo
ajeno -los hay tan elegantes-
y escribir, qué sé yo: "Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde".
Dicho esto, o algo similar,
no cabe mucho más que decir y el resto del tiempo,
hasta que se concluya, puede dedicarse
a leer a otros poetas,
a Gil de Biedma, por ejemplo, para no salirse del guion.
Porque para escribir, es obvio, primero hay que leer;
lo contrario resulta, en el mejor de los casos,
demasiado atrevido.
Se me olvidaba, el quinto verso suele ser oscuro
y esencial:
para solventar este
problema, alegremente
y con ciertas dosis de ars poetica,
pueden enlazarse servetesios
uno tras otro; o usar a un antiguo amor,
una flor,
una guitarra ,
y colocarlos estratégicamente
entre el cuarto y el sexto
a modo de lámpara.
Y, por último, no te preocupes, diviértete
y no seas ambicioso, todos escribimos
malos poemas:
al cabo, la poesía, como decía Pessoa,
es una manera,
como cualquier otra,
de estar solo.
Miguel Ángel Herranz. "Lírica de lo cotidiano". Renacimiento 2019.