Nov
Manuel Broullón
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Mi primer encuentro con Manuel Broullón no pasó de ser fortuito. Presentaba libro en Sevilla y Ángel le había avisado para que se pasara. Vi a un chico hacer fotos por la sala y poco más. Al cabo de unos días enviaron esas fotos y parecía que su autor había captado con su cámara mucho del misterio de los poemas que se estaban leyendo.
Después de algunas conversaciones a distancia, Manuel ha visitado Granada y vamos a trabajar en un proyecto conjunto.
Me sorprende el talento con que mira. En el making-off que colgamos aquí habla varias veces de escribir con la cámara. Escribir con la cámara es contar la realidad -aunque en el cine que él prefiere no se trata de contar sino de captar- con el movimiento o la quietud, con el punto de mira o el desenfoque, con la velocidad o la lentitud, con la distancia o la cercanía, con lo que se oculta o se muestra...
He encontrado muchas similitudes entre la manera en que Broullón entiende el cine y la forma en que aparece un poema y se deja escribir. Ver y escribir son analógicos en este caso. Es algo que se aprende pero –cuanto más pasa el tiempo más convencido estoy de ello- tiene un componente innato en el que reside el talento del autor.
Manuel tiene ese talento innato e inmenso. Basta contemplar unos fotogramas de cualquiera de sus cortos para descubrir que hay más de lo que hay. Su arte está en decir y en dejar en eso que dice un inmenso hueco que es el misterio y que es lo que importa en arte, lo que queda, pero que no quedaría ahí si la cámara hubiera estado en otras manos.
Sustentado por un inteligente y bien medido guión firmado por Ángel Fariña, Manuel Broullón estrena ahora “Lo conocido por conocer”. Y es muy valiente, muy valiente que un joven director con un futuro brillante por delante se detenga a captar algo tan inasible, contracultural y poco comercial como la vocación religiosa. Lo felicito y me uno a su coraje, esperando ya ansioso el día de rodar en Granada.
MAKING OFF "Lo conocido por conocer" from Manu Broullón on Vimeo.