Sep
Lo simple
7 comentariosLas agencias de publicidad necesitan saber de qué se habla, por dónde anda la sensibilidad de aquellos a quienes han de dirigir sus mensajes. Entre sus colaboradores encontramos esa figura que en España llamamos cazatendencias y en otros lugares coolhunters (no dejan de parecer un poco cursis ambos términos). A través de su formación, de su instinto y, sobre todo, de su inmersión en la sociedad, en el arte, las redes sociales o la prensa, estos nuevos profesionales captan esas nuevas ideas que, de una forma u otra, están circulando por la mente de la gente.
En medio de los vertiginosos cambios que Internet ha introducido en nuestro mundo, parece que una de esas “tendencias” es, precisamente, la desconexión libre y voluntaria de la vorágine digital. Otra variante de esta desconexión la tenemos en el llamado “derecho al olvido”, la reivindicación del derecho a no aparecer en los portales de búsqueda digitales. Al parecer, son cada vez más quienes solicitan de empresas como Google ser eliminados de sus búsquedas.
Lo curioso y hasta irónico consiste en que esto mismo, el derecho al olvido, la desconexión, la vida “unplugged” o la vuelta a la elementalidad, no deja de ser, en todo caso, una tendencia más que las agencias de publicidad y marketing tendrán en cuenta.
Hace unos días, a la pregunta sobre qué nueva tendencia se estaba abriendo paso en la actual poesía, qué era lo más novedoso, por dónde iban a ir los nuevos movimientos poéticos, respondía el entrevistado que, en medio del exceso cibernético y la atomización de escuelas actual, lo más sencillo, lo más simple, humilde y pobre es, sin duda, lo más vanguardista.