Dic
"La Angelines"
6 comentariosTodo mi discursito había ido de lo mismo: que si el hombre posmoderno, como es un ser fragmentado y del instante, no tiene una visión del tiempo y de la historia lineal ni proyectada hacia el futuro -propia del judaísmo, del cristianismo o del marxismo- y que por eso sobrevalora el instante, el aquí y ahora, la posible felicidad que pueda sacar de las cosas en su inmediatez. Que si la falta de fe en los proyectos de la modernidad, los cuales han mostrado su cara cruel, atroz, asesina en el siglo XX, ha hecho al hombre de hoy desconfiado para los grandes ideales, para las palabras mayúsculas, para la verdadera esperanza... etc.
Pero en ese momento Angelines se levantó y me dijo:
-Mira, curita mono y sabiondo:, ya tas pasao un rato. Si es verdad que esperanza no me sobra, digamos que mucha pues que no tengo, es porque estoy un poco hartilla de palabritas bonicas –los granadinos es que hablamos así- y no me da la gana que me engañen más. –Mu escéptica sí soy, pero ya que te fijas en todo, a ver si te das cuenta que mi escepticismo es pa proteger algo que quiero mucho ¿sabes? Espero más que tú, quiero más que tú, sueño más que tú y hago más cosas que tú.
Aunque al salir me dio un abrazo, llevo tres días con este lado del cuerpo agarrotado del golpe.
Toda lectura puede hacerse también a contraluz. Formas extrañas de esperar lo que parece no esperarse.