Abr
Judas y Lady Gaga
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En este mundo del merchandising y el gusto por las malas tramas malamente esotéricas ni Lady Gaga quiere perder la oportunidad de aumentar su fama y su cuenta corriente haciéndose la rara. Ha sacado una canción en la que se declara enamorada de Judas. Ni un link le pongo -no lo merece- no por nada, sino porque, a diferencia de otras que sí me gustan, esta es un bodrio.
Pero es que estas cosas gustan -y venden-. ¿Qué hizo Judas y por qué? ¿Quería él ser el discípulo amado? ¿Era un zelote decepcionado con Jesús? ¿Es el paradigma de una relación con Dios que al final se pliega al mercado y al capital? ¿Era un ser predestinado a la traición? ¿Una marioneta en manos del destino, una pieza necesaria de la trama dramática? Opiniones hay para todos los gustos.
Puestos a elucubrar con Judas, al menos hagámoslo con un hermoso poema de calidad, tan diferente a los ridículos lyrics de la Gagá. Es de José Luis García Martín y, supongamos por caso, se pone en los labios de Jesús, aunque sirve para toda amistad traicionada. Del libro Treinta monedas.
DESPEDIDA
No me has querido y huyes por tus años
hacia un país en donde yo no existo,
pero cuánto me dejas al dejarme...
Otros verán tu vida deshacerse;
yo conservaré intacta la memoria
de una frágil belleza adolescente.
Pronto no has de ser tú, aunque no mueras;
aunque no vivas, vivirás en mí.
Siempre joven serás en mi recuerdo:
fíjate cuánto gano si te pierdo.
De "Treinta monedas" 1989