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Blog El atril

Fray Antonio Praena Segura, OP

de Fray Antonio Praena Segura, OP
Sobre el autor

8
Ene
2007

EL NACIMIENTO DE OCCIDENTE

12 comentarios

Miren que les cuente. Aquí ando siguiendo el rastro de Dios por los renglones musicales (una forma de decir poesía). ¿Por qué se empeñan tanto los poetas? A la autora le importa más de lo que parece. Por algo el tono bíblico es el que sostiene el poema. Dios le importa aunque sea como salvaguarda de Occidente. Insuficiente, ya lo sé, porque Dios no es eso: un Dios funcionalizado no es Dios. Dios es Dios, gracias a Dios. Pero lean a Carmen Jodra:

 

Y DIJOLA BIBLIA...

 

Y dijola Biblia:

“el hombre es un ser creado por Dios

a su imagen y semejanza,

con un alma inmortal que es aliento

que el creador le insufló”.

Y dijeron todos:

“No nos lo creemos”.

Y dijo el poeta:

“el hombre es un ser extraño,

con penas y alegrías incontables,

con grandezas y miserias y deseos

que él mismo no comprende”.

Y dijeron todos:

“Es verdad, pero bueno,

que le vamos a hacer,

no merece la pena preocuparse”.

Y dijo la ciencia:

“El hombre es un ser vivo

porque nace, crece, se alimenta,

se reproduce y muere,

y pertenece al reino animal,

metazoos superiores, tipo vertebrados,

clase mamíferos”.

Y dijeron todos:

“Sin duda. Tiene razón”.

Y así nació Occidente.

 

La poeta lo escribió con 15 tiernos añitos. A mí me hace pensar. Decía Heidegger que lo que perdura lo fundan los poetas. Espero que la intuición de la que, con cierta ironía, se levanta el poema perdure. Porque nos hemos achicado mucho, digo Occidente. ¿O ya no existe Occidente?

 

 

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Javier
9 de enero de 2007 a las 10:53

"Y dijo el técnico:

El hombre es una máquina, un producto, un medio dentro del Mercado, dentro de "Matrix", porque no es un fin en si mismo y debe alimentar sin descanso al sistema.

Nadie dijo nada y se pusieron a crear riqueza"

Sin lugar a duda falta esta perspectiva. El problema de Occidente es que ha olvidado sus origenes para abandonarse en manos no de la ciencia, sino de la técnica y de Adam Smith. Ya lo dijo Heidegger el peligro está en la técnica.

Antonio
9 de enero de 2007 a las 11:02

coincido totalmente.
Y eso de no decir nada es lo más grave. Compre, compre y nada más. Estar llenos de cosas para no dejar espacio a Dios, a la contemplación.
Estoy deseando ver "El gran silencio" pero aún no ha llegado a Granada. A ver si me escapo a otro lugar para verla. Porques eso es lo que creo que necesitamos: un gran silencio que nos abra al hambre del misterio, que nos deje oir cuantas voces, ídolos, nos sturan los oídos.
A aquellos que me haéis aconsejado ver "El gran silencio" os lo agradezco. Y os pido paciencia. Es que a Granada no ha llegado: el mercado es lo que es...

JMValderas
10 de enero de 2007 a las 12:28

Querido Antonio La técnica también significa salvación. Escribía Romano Guardini en 1925: "La ciencia, la técnica y cuanto de ellas deriva son posibles merced al Cristianismo". ("La técnica y el hombre. Novena carta del Lago Como). Sólo los sectarios niegan ahora a la Iglesia su papel determinante en el desarrollo de la ciencia. Vale la pena echarle un vistazo a ese texto luminoso sobre el homo faber del siglo XX.

Anónimo
10 de enero de 2007 a las 13:29

Querido Valderas:
efectivamente el judaísmo y el cristianismo contribuyeron a las desnuminización de la realidad, del cosmos y de la naturaleza. Con ello, quedaba abierta la puerta a su conocimiento, manipulación, experimentación, clasificación... El momento culminante de este proceso quizá este en el s. XIII con San Alberto Magno a la cabeza.
Pero, dando un paso más, puesto el pensamiento en nustro final de siglo XX, ¿qué decir de la re-sacralización de la ciencia?

JMValderas
10 de enero de 2007 a las 14:07

Querido Praena: Participo enteramente de su afición por san Alberto. Hace lustros publiqué un trabajillo sobre su labor botánica ("De vegetabilibus libri VII) que pude comentar con el padre Wheitspiel en el Instituto Pontificio de Estudios Medievales de Toronto. Había sido este eximio dominico director de la edición leonina y encargadol centenario (octavo) de san Alberto, sobre el que editó un volumen insuperable sobre el santo y las ciencias. ¿Sabe usted lo que me pidió como un ruego, tras regalarme un precioso librito suyo sobre la filosofía de la naturaleza medieval y su monografía de santo Tomás? Las obras de Ramírez que publicaba entonces el CSIC... El papel de la ciencia en la Orden era una de sus obsesiones. Excúseme esta anécdota personal que sólo pretendía enaltecer la obra de ese fraile de cuerpo enjuto. Por lo demás, ¿se refiere usted Praena con lo de "re-sacralización de la ciencia" al cientificismo? Sí es así, estoy de acuerdo en que este ismo es una desviación metodológica de nuestros días.

JMValderas
10 de enero de 2007 a las 16:38

Perdón Una cosa es equivocarse y otra no acertar ni una en el deletreo de un apellido. El fraile de la Provincia estadounidense de San José, entusiasta de la escuela tomista salmantina con Ramírez al frente, al que aludía era el padre James A. Weisheipl.

lola
11 de enero de 2007 a las 09:41

tal vez sea porque es mas facil no pensar ya que eso lleva a comprometerse, si solo somos animales no tenemos ninguna obigacion ni con respecto al mundo ni con respecto al otro, si somos hechos a semejanza de Dios eso exige y mucho, y claro es mas facil no pensar....?tal vez solo el poeta piensa?

juanma
11 de enero de 2007 a las 15:00

Me duele en realidad los "y dijeron todos" del poema. Porque conozco gentes en occidente que no forman parte de él, que se resisten a vivir con sus premisas y a olvidar lo esencial del hombre, lo que le da vida, su "ánima". Las navidades, el amor encerrado en los regalos y las luces me han vuelto a sugerir la misma idea recurrente: "escapar" Pero hoy tampoco se a donde. ¿acaso es mejor el oriente? ¿el norte? ¿el sur? Encontrar nuestro oasis en este mundo, mirar con los ojos de Dios nos puede liberar de esta pesadumbre

celia
14 de enero de 2007 a las 15:24

en estos tiempos globalizados ¿ dónde Oriente? ¿ dónde Occidente?.En Occidente lo más de lo más es comer en un "japo" sushi, y sashimi. Todo tiene " aroma zen". Y en China India y Japón dejan sus costumbres ancestrales por la cocacola y la hamburguesa. Y tanto en Oriente como en Occidente, la gente va estresada desde que se despierta hasta que se acuesta: trabajo, familia.. Tiempos de crisis del viejo paradigma, y a su vez, ya apunta el nuevo día mas allá de fronteras de Oriente y Occidente. La humanidad habitante de un único espacio ante un nuevo tiempo. Las distintas creencias tambien están llamadas a este encuentro, dialogo: porque tanto los paradigmas orientales, como Occidentales se han quedado obsoletos: los tiempos nuevos requieren odres nuevos ( J. Chittister)y soluciones creativas, de hoy, de aquí, por parte de todas y todos. Para este siglo XXI

Tertio Excluso
16 de enero de 2007 a las 20:47

Sin la ciencia la ciencia y la técnica, Praena, Javier, este blog, poco, nada.
Sin la ciencia la ciencia y la técnica, mis padres ya estarían muertos por dos enfermedades pasadas, y mi hermano hace años por un grave accidente.
Sin la ciencia la ciencia y la técnica, estaríamos como los animales bajo el dominio del medio ambiente.
Sin la ciencia la ciencia y la técnica, el hombre no sería la criatura de Dios, sino la criatura de algunos hombres (que usan de la ciencia y la técnica) y dicen "sin la ciencia la ciencia y la técnica,".

Antonio
17 de enero de 2007 a las 19:56

Amigo Tertio:
Fijate que el problema no es ni la ciencia ni la técnica que son una bendición de Dios y de la inteligencia humana. El poema de Jodra dice "y dijo la ciencia...": el problema es cuando se define y se trata de decir lo que es el hombre desde, por y sólo una perspectiva.

Tertio Excluso
21 de enero de 2007 a las 00:46

Totalmente de acuerdo contigo, Antonio.

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