Abr
Del idealismo al consumismo
1 comentariosLa publicidad es una expresión artística característica de nuestro tiempo. Su arte consiste en incitar, de la manera más original y efectiva, hacia un determinado comportamiento o una determinada acción.
Les comento un anuncio que, con sentido de la ironía, nos ilustra un asunto importante para los cristianos. La revista FP anunciaba, con la imagen que les pongo aquí, su último número, dedicado al mayo del 68. Los artículos de esta edición analizan qué queda de aquellos ideales y cómo el consumismo ha ido ganando para su causa a no pocos de los que en su juventud militaron en los diferentes frentes en que se combatía en nombre de la libertad. Yo no lo viví, faltaban unos años para nacer, pero muchas veces he conversado con los hermanos sobre cómo el escenario que a mi generación y las generaciones más jóvenes que la mía nos toca vivir es diferente al que vivieron nuestros padres o los frailes que nos preceden en una cierta edad.
Si el Evangelio ha de tener en cuenta el contexto en que se predica, creo que, desde el punto de vista religioso, en el contexto español, europeo, occidental, democrático, liberalizado, consumista... (otros contextos son otra cosa) la misión del cristianismo no será primeramente la de comenzar por romper supuestas opresiones familiares, políticas, sociales, de clase o falta de libertad de pensamiento, opción política, religiosa o moral,... cuanto la de liberar a la persona de la esclavitud de vivir sin Dios o de espaldas a él, que es, si queremos ir al fondo de las cosas, la fuente principal de la infelicidad humana desde la antropología cristiana y su primado de la persona. Pues son las personas las que hacen las estructuras y las estructuras sólo pueden cambiarse desde el cambio en las personas. Sólo después de esto, que supone conversión poco a poco del corazón, podrán cambiarse realmente el mundo y las ideas.
El escenario de la predicación ha cambiado, para bien o para mal. Basta añadir una lista de precios a una fotografía para ilustrar en qué sentido cambian los tiempos: del idealismo al consumismo. Pero ilustrado con gracia.