May
¿Con quién hablar?
1 comentariosNo buscando otra cosa que la gloria de Dios, creo el cristianismo tiene que dialogar con el arte contemporáneo. Esto tan elemental, no para todos es evidente. Algunos creyentes se niegan simplemente a reconocer a su interlocutor, en cuyo arte ven no sólo falta de belleza sino también de sentido moral.
Sirvan estos ejemplos que algunos creyentes exponen para ilustrar su rechazo: Duchamp le pintó bigotes a Mona Lisa y exhibió un urinario de porcelana como escultura. Piero Manzoni vendió su aliento en globos de colores, y en 1961 creó su obra Mierda de artista, consistente en noventa latas, firmadas y rellenas con sus propios excrementos. Leo Castelli exhibió latas de cerveza vacías arrugadas. Un tal Chris Burden se hizo disparar a quemarropa en el brazo derecho, y otra vez se hizo crucificar, bajo los efectos de la novocaína, a un volkswagen. Ron Jones ha sometido su rostro a nueve operaciones de cirugía plástica para convertirlo en un collage con la frente de
¿Es este arte un interlocutor válido? ¿Tiene algo que decir? ¿Se le puede decir algo? ¿Pasa por aquí el aggiornamento?