Jul
Autocensura
2 comentariosEsta semana, en el suplemento XLSemanal, publica Juan Manuel de Prada un artículo sobre Amy Winehouse. Me ha sorprendido gratamente. Y me ha dado un poco de rabia, porque a mí también me gusta Winehouse y había pensado escribir algo aquí. Sin embargo, me había autocensurado, sabiendo que los excesos de esta chica no son nada recomendables. -Seguro que alguien me reprocha dedicarle un post a esta drogadicta, y no le faltará razón, porque es un mal ejemplo.
Pero llega Juan Manuel de Prada y nos dice que a él le gusta mucho. Juan Manuel de Prada es un autor de artículos profunda y declaradamente cristianos. Es como un Chesterton en el siglo 21. Incluso algunos lectores tachan sus escritos de fundamentalistas católicos. A mi me gusta y siempre que puedo lo leo. Me parece uno de nuestros mejores prosistas. Seguí atentamente sus crónicas desde Roma en ABC tras la muerte de Juan Pablo II y la elección de Benedicto XVI. He escuchado alguna conferencia suya sobre la influencia del cine en Alberti. Me parece un personaje muy interesante...
Y va y no siente vergüenza en dedicarle su página a un más que elogioso homenaje a Amy Winehouse, sin pensar en el qué dirán, o más bien pensándolo y por eso haciéndolo. Y yo autocensurándome...
Digo todo esto por una sencilla razón: ¡qué gran parte de belleza y de verdad nos perdemos por querer ser o parecer políticamente correctos! Cuando se está seguro de los valores que se profesan, no se tiene miedo a adentrarse en terrenos difíciles para entresacar flores que se encuentran en lugares a los que algunos, sólo algunos, no se atreverían a ir. Con la fe y con la confianza en Dios podemos discernir y entresacar cuanto de bello, nuevo, original... la vida nos ofrece. Porque la Belleza Suprema ha sembrado su semilla en todos los terrenos. Todos. Porque incluso quienes estropean su propia vida, su salud física y mental, tienen luz que necesita ser encontrada.
...Y yo me sigo preguntando: ¿cómo se puede ser tan genial, Amy, y estar tan triste? Sin duda la felicidad es otra cosa.