Ene
¿A QUÉ LLAMAMOS TRANSCEDENTE?
3 comentariosPara vaciar la palabra trascendencia de sentido, nada mejor que usarla para todo. Cada vez que la leo siento un inocente vuelco interior. Y luego, nada: el artista trascendente a veces no es más que un ser enroscado sobre sí mismo. Un cuadro trascendente a menudo no es más que un cuadro ininteligible, inaprensible, inexperimentable, in-sensible. Pero afortunadamente no todas las obras inaprensibles y supuestamente transidas de trascendencia son un fake.
Muchas obras incomprensibles tienen la facultad de despertar en nosotros algo infinitamente dormido. Y hasta pueden irrumpir como un rayo que viene del mundo de los vértigos, de donde todo es otra cosa. Entonces sí: la capacidad trascendente de la obra lleva la iniciativa porque a su pulsión o frecuencia de onda todas las demás cosas palidecen y musitan asombradas. Y nosotros quedamos como sonámbulos en una noche de exceso de luz.
Aterrizando: abro culturales. En el MACBA se proponen ahora repensar a Palazuelo. Pablo Palazuelo es uno de los artistas mas inclasificables de la segunda mitad del s. XX en España. Su obra arranca de la abstracción y el constructivismo para ir adentrándose en un lenguaje cada vez más intransferible, reconocible a simple vista... Palazuelo pretende, con su pintura y escultura, hacer visible lo invisible.
Para algunos sus diseños son puras formas sin contenido. Para otros su discurso es pura retórica.Otros advierten que la obra de Palazuelo sólo responde a quien pregunta y esta pregunta es ajena al mismo autor. Sin embargo, la mayoría habla del carácter trascendente de su arte: una manera de acercarse al misterio y a lo invisible.
Y otra vez el vuelco inconsciente: ¿misterio o enigma?, ¿invisibilidad o hermetismo?, ¿mística o delirio?...
Resulta curioso que, junto a Tapies, en el panorama artístico español, Palazuelo quiera mantener expresamente identificados arte y trascendencia... A este respecto comenta un crítico de la exposición que ese arte del misterio responde quizá a una necesidad espiritual más profunda, una vez que la filosofía, la religión, la teoría estética, se han vaciado de contenido.
¿Verdad o mentira? ¿Oportunismo u honradez? ¿Qué les parece? ¿Qué podemos hacer los cristianos? ¿No hacemos el ridículo cada vez que pensamos que cuanto más prosaicos, pedestres, menos místicos, menos simbólicos, más mundanos... estamos más cerca del hombre de hoy?