Logo dominicosdominicos

Blog El atril

Fray Antonio Praena Segura, OP

de Fray Antonio Praena Segura, OP
Sobre el autor

12
Jun
2013

El gran Gatsby

6 comentarios


Tras algunos meses sin pisar un cine, he ido a ver la versión de Baz Luhrmann basada en “El gran Gatsby” de Scott Fitzgerald. Ni el director ni el protagonista me atraían mucho, pero tenía curiosidad por ver cómo era llevaba al cine la novela por parte de un realizador de conocida vocación espectacular y popular.

 

 

Y bueno, se suponía: saturación –esa es la palabra- de elementos visuales y efectos demasiado evidentes. La originalidad de conformar una banda sonora con canciones años 20 y golpes contemporáneos –house, jump-style, trance- proporciona momentos brillantes y el vestuario es espectacular. Pero esos logros no trabajan al servicio de una película como tal: es un amasijo.

 

Con todo, la película me ha recordado alguno de los temas que se encuentran en la novela. Por ejemplo, ese lugar en el que se siente el escritor ante la realidad: dentro de ella y a la vez fuera de ella. Es la experiencia de estar viviendo en medio de lo que ocurre pero, a le vez, fuera, desde un punto más o menos distanciado desde el que se observa y se narra.

 

Otro tema que me ha recordado es el del amor como motor de todo lo que hacemos, aun cuando no sea evidente, ni siquiera para nosotros mismos, que lo hacemos por amor. Un amor que algunas veces la persona amada no merece, algo de lo cual el último que se da cuenta es quien ama con una esperanza que nunca se rinde, ni ante la mayor de las evidencias.

 

Y, relacionado con ello, la esperanza que, pese a que pueda parecer lo contrario, es más fuerte que el convencimiento. Porque el convencimiento puede ser bastante descorazonador, ya que no todo lo que sabemos que ha de ser de una manera nos procura el consuelo y la dosis de vida suficiente como esperarlo. La esperanza se sustenta en la memoria y el deseo. El deseo de que vuelva a ser lo que una vez ya fue. 

Posterior Anterior


Hay 6 comentarios, comparte el tuyo

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


Celeste
13 de junio de 2013 a las 20:30

La protagonizada por Robert Redford no estaba mal. Lo cierto es que, en sí misma, la novela es bastante insulsa. Creo que es una crítica a cierta alta sociedad que vive suspensa en el vacío.
Con respecto a lo que dices del amor, discrepo. ¿Acaso nos merecemos los seres humanos el amor divino? O, también en un sentido positivo, ¿existe algún ser humano que no sea digno de recibir amor?
Un abrazo.

Anónimo
18 de junio de 2013 a las 14:51

Enhorabuena por el premio Tiflos.
Un abrazo y unidos en Su oración
M José Vahi
Pd: No se si te acuerdas de mi, nos
conocimos en la iglesia de San Jacinto
todavía no te habías ordenado.

alfonso
18 de junio de 2013 a las 22:25

Enhorabuena por el premio Tiflos.
Coincido mucho con tu comentario. Pero creo que la película se deja en el tintero temas tales como la crítica a aquel sector de la sociedad del Nueva York de aquellos tiempos, a sus personajes, etc. Y se centra en una historia de amor, que casi es la de "Titanic", pero en tierra.
un abrazo

Anónimo
25 de junio de 2013 a las 12:07

Sí, M. José, te recuerdo, a pesar de haber pasado tanto tiempo. Deseo que estés bien y feliz y que alguna vez volvamos a vernos. Un fuerte abrazo
AP

Anónimo
25 de junio de 2013 a las 12:09

Ciertamente, Alfonso, es un "Titanic" facilón que saca del libro los hilos más comerciales. Se apuntan algunas cositas, como el tema de la nueva clase emergente, pero de forma superficial y esterotipada.
AP

Anónimo
25 de junio de 2013 a las 12:12

Bueno, Celeste, lo digo en el marco de la película. Ciertamente a veces hay personas que no reciben el amor que alguien le da, sea por el motivo que sea, y a veces, aun sintiendo el amor, como en la película, acaban finalmente arrastrados por otros intereses.
AP

Suscripción

Suscribirse por RSS

últimos artículos

Archivo

Logo dominicos dominicos