Bill Viola en Granada

Bill Viola es uno de los videoartistas más conocidos del momento. Sus trabajos arrancan de los años setenta, cuando esta forma del video como soporte artístico estaba aún en mantillas. En Granada tenemos la suerte de disfrutar de una pequeña pero interesante muestra de su producción gracias a la exposición organizada por el Museo de Bellas artes, situado en el bellísimo Palacio de Carlos V.

La iconografía cristiana es una obsesión para Bill Viola. Sus montajes sobre las pasiones, su obra Emergence y muchas otras más remiten directamente al Giotto, a los descendimientos de Van der Weyden, etc.

Aparte de los evidentísimos vínculos visuales con el arte cristiano, lo más importante es que Viola trata de responder a inquietudes estrechamente relacionadas con nuestra fe: la resurrección, la culpa y su redención, la pureza y la purificación, el sentido del tiempo, las pasiones humanas y su relación con la pasión de Cristo, etc.

Sus respuestas no coinciden exactamente con las que la fe cristiana da a estos constantes interrogantes humanos, pero gran parte del camino lo recorre de la mano de las imágenes, los tonos, los enfoques, las referencias, el lenguaje de la tradición cristiana, sin buscar ni corregirlo ni tergiversarlo. Más bien lo trata con gran respeto, casi con adoración. Lo único es que, en un punto del recorrido, él o bien se para o bien decide experimentar otras resoluciones.

Véanlo, si pueden, y decidan.

¡Qué bello es encontrar artistas serios a quienes nuestra tradición les conmueve profundamente! Me ratifica en mi reivindicación de un cristianismo desacomplejado.